El origen de todo fue un accidente de tráfico de escasa consideración ocurrido el sábado, en el que se vieron implicados un vehículo en el que viajaban tres ciudadanos rumanos y otro donde iba una pareja de Pedrera. A raíz del altercado la Guardia Civil detuvo a los rumanos por un delito de lesiones leves; posteriormente, también fueron detenidos tres vecinos de la localidad sevillana, puestos más tarde en libertad.

Tras el choque hubo una discusión entre los usuarios de los vehículos que terminó con la agresión de los ocupantes de uno de los coches implicados al conductor del otro vehículo, vecino de la localidad. A raíz del incidente se produjo una concentración espontánea en las dependencias de la Policía Local en la que se encontraban detenidos los responsables de la agresión, que fueron trasladados al cuartel de La Roda, aunque ello no frenó las iras de los vecinos, que volcaron tres vehículos de ciudadanos rumanos.

Llamadas a la calma

Pero no todo terminó ahí. Al día siguiente se convocó, sin autorización a través de las redes sociales, una concentración ante el Ayuntamiento que reunió a unas 200 personas que profirieron gritos contra la presencia de ciudadanos rumanos en Pedrera. Las llamadas a la calma por parte del alcalde, Antonio Nogales, no fueron suficientes para calmar los ánimos y unas horas después, hacia las siete de la tarde, hubo nuevas concentraciones espontáneas en las que fueron atacados y volcados media docena de vehículos, también propiedad de rumanos. La investigación policial de los incidentes se saldó con tres vecinos detenidos por daños y alteración del orden público.

Seguridad reforzada

La Guardia Civil ha tomado declaración a una docena de personas y reforzado “hasta que sea necesario” el dispositivo de efectivos por temor a nuevos alternados y Antonio Sanz, delegado del Gobierno en Andalucía, ha convocado una Junta de Seguridad para el próximo viernes. Mientras tanto, niños rumanos temen asistir a clase por temor a represalias.

Por su parte, el secretario político del Partido Comunista de Andalucía en Sevilla, Miguel Ángel Bustamante, ha rechazado “contundentemente los altercados racistas y xenófobos que se han llevado a cabo en Pedrera estos días atrás, al calor de un incidente aislado y menor de tráfico" y ha expresado su "rabia y tristeza" por que "unos cuantos oportunistas estén aprovechándose de unas circunstancias puntuales para atizar en Pedrera el odio al diferente y para propagar mensajes, propios de la ultraderecha, de carácter