El líder del PP andaluz, Juanma Moreno, trabaja con la hipótesis de que 2018 será “probablemente” año electoral. Por eso, preparará conjuntamente las elecciones municipales y autonómicas, aunque para las primeras todavía falta casi un año y medio, ya que se celebrarán en mayo de 2019, y para las segundas no se sabe cuánto falta porque su convocatoria es una atribución estatutaria de la presidenta. En todo caso, el PP andaluz cerrará las candidaturas locales en este primer trimestre del año.

La razón principal del presidente del PP para estar tan obsesivamente alerta ante un posible adelanto electoral es esta: "No me fío de Susana Díaz, viendo su recorrido no es para fiarse, su palabra tiene escaso valor, convocará elecciones cuando más le interese a ella”.

La bandera de los pobres

Entre los argumentos esgrimidos para convencer a los andaluces del que el PP encarna la mejor opción, Moreno prometió no solo “gastar mejor” que el PSOE, sino también ser más sensible con la población menos próspera. El líder conservador no da por perdido el voto de los pobres ni por bueno el tópico de que el PP es el partido de las clases acomodadas:  “Tenemos un proyecto serio y transversal, nos preocupamos por los más débiles”.

Durante su intervención ante la primera reunión de la Junta Directiva Autonómica del PP-A, celebrada este lunes en Sevilla, Moreno ha recalcado que él es la “única alternativa” al PSOE, como curándose en salud ante las encuestas que auguran un incremento significativo de Ciudadanos a nivel nacional –y  a costa sobre todo del PP– que también tendría su reflejo en Andalucía.