Después de haber pasado más de 48 horas sin señales de ellos, la Policía Nacional ha dado la voz de alarma tras la denuncia de su madre en una comisaría de Sevilla: sus dos hijos menores, de nueve y diez años, no fueron devueltos por su expareja y padre de los menores el pasado día 30 en el punto acordado de Granada, donde tienen su residencia habitual.

Según la madre del niño y la niña, sobre su expareja pesa una condena del Juzgado de los Penal número 6 de Sevilla, ratificada por la Audiencia, de cárcel por maltrato y continuas vejaciones hacia ella, así como una orden de alejamiento de su expareja, vigente hasta septiembre de 2022. Según informaciones de agencias, el hombre iba a recibir próximamente una orden de entrada en prisión por diferentes delitos, entre ellos quebrantamiento de condena y resistencia a los agentes de la autoridad.

La Asociación SOS Desaparecidos también se ha sumado a la búsqueda y comparte la inquietud de la madre, que solicitó en su día que la justicia prohibiera al padre ver a sus hijos. Incluso el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha tuiteado un mensaje de petición de ayuda con las fotos de los menores en su cuenta personal de la red social.

El progenitor fue policía local, ya expulsado del cuerpo. Los dos menores, Manuel y Violeta Lebrón, le fueron entregados el pasado día 23 en virtud de un acuerdo con la madre, que tiene la patria potestad aunque la custodia es compartida y que asegura haber hecho todas las gestiones imaginables para localizarlos, entre ellas ponerse en contacto con familiares del padre. Según la denuncia de la madre, la abuela paterna de los menores habría comentado que sabe dónde están sus nietos pero no quiere revelarlo.

La madre relata también en la denuncia que el padre guardaba una importante cantidad de dinero en efectivo y que les había dicho a sus hijos que se los iba a llevar fuera y que “no volverían en mucho tiempo". Según la agencia Efe, el expolicía llamó anoche al cuerpo al que perteneció para confirmar que, en efecto, tenía en su poder a los dos niños. Inmediatamente después, colgó el teléfono.