No hubo sorpresas. Con los votos favorables de PSOE y Ciudadanos, Andalucía es la primera comunidad autónoma de España que aprueba su Presupuesto para 2018. Así lo ha aprobado, como estaba previsto, este jueves el Parlamento. Es el tercer presupuesto de la comunidad que sale adelante en esta legislatura gracias al poyo del partido naranja.

Los parámetros principales del dinero que gastará la Junta de Andalucía en 2018 son estos: 34.759 millones de euros (un 4,6 por ciento más que este año); de ellos, 30.628 irán a gasto no financiero, mientras que la cifra restante se dedicará al pago de la deuda, fundamentalmente los intereses del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA); ocho de cada diez euros del gasto no financiero del Presupuesto se destina a gasto social; la inversión pública aumenta en un 1,2 por ciento hasta los 3.709 millones de euros; la partida de educación crece un 3,8 por ciento y llega a los 7.527 millones; la sanidad se sitúa en 9.809 millones, con un crecimiento del 5,4 por ciento; los servicios sociales y la dependencia crecen un 7,2 por ciento (con 2.132 millones para servicios sociales, y de ellos las partidas de dependencia ascienden a 1.214 millones); fomento del empleo y la economía, 2.183 millones; se prevé que la economía cree 80.400 y que crezca un 2,6 por ciento, hasta los 166.000 millones del PIB nominal.

Quejas de la oposición

Como también estaba previsto, no fue probada ninguna de las 1.157 enmiendas que defendieron PP-A (553), Podemos (439) e IULV-CA (133), así como la diputada no adscrita Carmen Prieto (32) durante el debate final.

Para la consejera de Hacienda, María Jesús Montero, con estas cuentas Andalucía lanza el mensaje de que “es una tierra que cuenta con un gobierno estable, sólido y con un rumbo propio".

El PP, por su parte, lamentó el “rodillo” de la mayoría por no aceptar ninguna enmienda, mientras que Teresa Rodríguez, de Podemos, criticó el “servilismo” de Cs. Lo mismo hizo Antonio Maíllo, líder de IU, que denominó a Ciudadanos "derecha extrema".