La Corporación ya ha solicitado una investigación a la Policía Local. El Ayuntamiento de la localidad sevillana de San Juan de Aznalfarache ha condenado el acto de vandalismo que ha destrozado, a las pocas horas de su inauguración, el monolito conmemorativo en memoria de los 15 vecinos y vecinas fusilados el 24 de octubre de 1936, entre los que se encontraban nueve aceituneras afiliadas a la UGT.
Durante el Pleno celebrado este jueves, los cuatro grupos municipales mostraron “su rechazo a este acto vandálico lamentando que ocurran hechos de este tipo en el municipio”. El monolito, que constaba de varios azulejos con los nombres de las víctimas realizados de manera artesanal, se inauguró en la tarde del pasado martes 24 de octubre y al día siguiente amaneció destrozado, con todos los azulejos arrancados.
'Enemigos de Jesucristo'
San Juan de Aznalfarache formalizaba así la nueva rotulación de la avenida donde se alzan la parroquia de San Juan Bautista y el monumento a la Mujer Trabajadora. La vía, hasta ahora denominada calle Cardenal Segura, ha sido rebautizada como Paseo de las nueve aceituneras, a propuesta de la Plataforma de la Memoria Histórica de San Juan.
La figura de Segura es bien conocida. En el año 1931, dos semanas después de la proclamación de la República, el cardenal Segura lanzaba su tristemente célebre diatriba contra el nuevo régimen: "Cuando los enemigos del reinado de Jesucristo avanzan resueltamente, ningún católico puede permanecer inactivo", escribía en una incendiaria pastoral.
Autoridades y familiares
Según ha recordado el Ayuntamiento en una nota pública, la inauguración formaba parte del acto institucional de homenaje a las nueve aceituneras y los otros seis vecinos de la localidad fusilados el 24 de octubre de 1936. Tras la inauguración de la calle Paseo de las Nueve Aceituneras y del monolito se celebró un homenaje en el Ayuntamiento con la presencia de autoridades locales, provinciales y autonómicas y los familiares de las 15 víctimas.
Sindicatos y partidos de izquierdas han condenado el atentado. El comité provincial del Partido Comunista de Andalucía en Sevilla (PCA) lo ha calificado de "ataque fascista" y "falta de respeto brutal" hacia las personas homenajeadas, sus familiares y vecinos, además de un "ataque intolerable a la memoria de quienes lucharon para que en este país hubiera una democracia". La UGT de Sevilla y el PSOE se manifestaban en el mismo sentido.
