Es profesor titular numerario de la Escuela Universitaria de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Málaga, militaba en el PCE desde el año 1977 y había sido portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Málaga entre 2007 y 2012. Su nombre es Pedro Moreno Brenes y acaba de decir adiós al PCE y a Izquierda Unida. La gota que ha colmado el vaso de su paciencia ha sido que le llamen fascista solo porque no comparte la posición de Unidos Podemos ante el desafío catalán.

En un escrito publicado en su cuenta de Facebook relata con detalle las razones que le han llevado a dar el portazo. Aunque el desencadenante último de su decisión está vinculado a la crisis catalana, las discrepancias de Moreno Brenes vienen de más lejos y tienen que ver con Podemos: “No reconozco al PCE en el que entré, leal con los trabajadores y con España, como una roca en la defensa de la justicia y de la democracia. Ahora veo un acelerado proceso a la marginalidad política, acentuado por un sectarismo y un populismo ajenos a nuestra cultura política, que lleva al galope a una absorción por Podemos”.

La gota que colma el vaso

Así comienza el exconcejal su carta de despedida: “Me voy del PCE y de IU, y sin molestar (…) Me voy porque algunos se han empeñado en que no quede nada donde quedarme (…) Y siempre hay una gota que colma el vaso, puede que no sea la más importante pero culmina un río de despropósitos. Esta foto [la que ilustra esta información] dirigida a mi persona y otras ‘dedicatorias’ de similar calaña son reflejo del punto de degeneración al que ha llegado esto; son algunas de las cosas que te tocan cuando se tiene la costumbre de pensar y hablar por cuenta propia”.  

Sin perder el respeto a sus adversarios pero con un deje de amargura, el profesor revela este dato en su memorial de reproches: “Por escribir algo tan elemental como: "En una democracia, cumplir las leyes no es una opción, es una obligación", gente que no me conoce de nada me llaman fascista (los hay peores que el de la foto que me ponen, este al menos es ocurrente). Me equiparan con los que mataron a mi abuelo y a centenares de miles de demócratas en este país”.

Moreno Brenes también lleva mal personalmente la referencia despectiva al ‘régimen del 78’, que se ha convertido en uno de los emblemas del discurso político de IU y Podemos: “La sedición se jalea desde una cruzada contra lo que llaman El ‘régimen del 78’. ¡¡¡Confundir una dictadura con una constitución democrática por la que tanto luchamos!!! Todo lo contrario a lo que debe ser un proyecto de izquierdas para el pueblo español”.

Críticas a Garzón

En una entrevista publicada en el diario Sur de Málaga, que firma la redactora Ana Pérez-Bryan, Moreno Brenes se muestra muy crítico con el coordinador de IU, Alberto Garzón: “Ha hablado de cosas que no sabe (…) Se ha metido en charcos hablando de terrorismo o ahora sobre Cataluña, y con eso ha generado tensiones en mucha gente cercana que se ha alejado de IU. Y la política es todo lo contrario”.

Rifirrafe con la Iglesia

El último encontronazo público de Moreno Brenes fue hace dos año y no con su partido, sino con el Obispado de Málaga, al que no le gustó nada su pregón en la Agrupación de Hermandades de Gloria por “contradecir de plano la doctrina y el magisterio de la Iglesia Católica" y llevar “a una confusión entre los fieles, escándalo para otros muchos y dolor para todos".

En su pregón, Moreno Brenes había defendido una Iglesia "en la que cabe todo el mundo" si se cumple el mandato de amor al prójimo y defendió el derecho de todos a amar y ser amados, "un mandato divino que no tiene fronteras ni orientación", por lo que "no se puede condenar a nadie por lo que sienta".