La Policía Local del municipio onubense de Cartaya ha remitido un requerimiento al club de carretera ‘El Bosque’ para que retire de inmediato una publicidad que utiliza como reclamo mujeres vestidas de colegialas al considerar el Ayuntamiento que esa propaganda podría incitar a la pedofilia o atentar contra los derechos de la mujer y la Ley de Protección del Menor.

Aunque el caso ya ha sido trasladado al Instituto Andaluz de la Mujer, los servicios jurídicos municipales de Cartaya estudian otras medidas posibles.

La fiesta de reapertura de la temporada del prostíbulo se anuncia para mañana viernes, día de inicio del curso escolar para Secundaria, con una ‘Gran Fiesta de Colegialas’ y en una de las octavillas aparece una joven con una tiza escribiendo en la pizarra, mientras en otra se ve a una chica sentada en un pupitre en una postura abiertamente procaz. La fiesta se anuncia partir de las seis de la tarde “con gogós, strippers, show erótico y el sorteo de un bono de 300 euros”.

Rechazo absoluto

Mientras, la directora del Instituto Andaluz de la Mujer en Huelva, Eva Salazar, considera que "es una campaña que incita indiscutiblemente a la pedofilia, usando uniformes de niñas en colegios que incitan a eso".

Salazar mostrado también su "rechazo absoluto" al cartel y ha hecho un llamamiento a los hombres, que, "como principales consumidores, tienen que saber que las mujeres no pueden estar en el mercado como material de consumo. Se hace uso de ellas y lo que se fomenta es la trata y la explotación, que eso sí es un delito, y muchos estudios demuestran que no existe la prostitución voluntaria sin una situación de vulnerabilidad previa".

Tolerancia cero

Por su parte, la oposición socialista considera “inadmisible que en pleno siglo XXI y en un municipio avanzado como Cartaya se permita este tipo de publicidad que denigra la imagen de la mujer convirtiéndola en un mero objeto sexual", al tiempo que ha exigido al equipo de gobierno de la localidad que "actúe con contundencia".

Y lo mismo piensa Izquierda Unida en Cartaya, que propone "tolerancia cero" con una publicidad que ejerce una "influencia criminal sobre la imagen de la mujer adolescente y los modelos de conducta en nuestra sociedad". Según IU, "el cartel publicitario ofrece explícitamente una imagen de sumisión sexual de la mujer, reducida a cuerpo objeto de consumo, asociada a la adolescencia en contexto escolar. Contrasta con la imagen en segundo plano de un hombre encorbatado, leyendo en actitud concentrada".