Maloma Morales, ya fuera de peligro, ha intentado suicidarse consumiendo matarratas porque su situación personal en los campamentos saharauis de Tinduf es insoportable. La información la ha trasladado este miércoles a los medios el padre adoptivo de la joven saharaui, José Morales, quien asegura que Maloma ha sido hospitalizada de urgencia en el centro de Rabuni. Morales le ha pedido al Estado español que actúe “antes de que sea tarde”.

Maloma está en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia) desde que en diciembre de 2015, acudiese allí a visitar a su familia biológica. Al parecer, ésta la habría casado a la fuerza y la estaría reteniendo en contra de su voluntad, aunque por parte del Gobierno español nunca ha habido una confirmación oficial.

No la dejan hablar

Su familia sevillana no habla con ella desde el día 21 de julio. Ese día, cuenta su padre, Maloma les pidió que la llamaran de nuevo el sábado siguiente, pero cuadno lo hacen cuelgan todas las llamadas.

El padre adoptivo de Maloma propone, una vez más, que sea llevada al aeropuerto de Tindouf para que la joven pueda "declarar allí y acallar los rumores que se supone que hay". "Si es libre, que dejen que hable allí", sentencia.

Sus padres adoptivos, residentes en Sevilla, vienen denunciando reiteradamente que Maloma no es libre para volver a España, como desearía. Las llamadas de socorro de José Morales no han tenido eco ni respuesta significativa en los colectivos andaluces de amigos del pueblo saharaui, que anualmente organizan las estancias en España de niños que viven en los campamentos.

Un bote de matarratas

El padre adoptivo de la joven asegura que Maloma habría tenido que ser ingresada hace dos días en el hospital de Rabuni después de que hubiera ingerido "un bote de matarratas", según le ha informado personal del centro médico.

Morales explicó a Europa Press que el Frente Polisario "se ha encargado de quitar las pruebas", haciendo además que los médicos tuvieran "que dejar a un lado los móviles para que no hubiera imágenes de lo sucedido".

No obstante, Maloma ya ha salido del hospital y se encuentra bien "porque se ha cogido a tiempo. Lo que ha hecho es el único modo que tiene de llamar la atención ante lo que estará pasando allí". ¿Y el Gobierno español no toma cartas en el asunto? "En el Ministerio de Asuntos Exteriores no se dignan a recibirnos", se lamenta Morales: "Está secuestrada, pero el Gobierno español no actúa porque no la considera española".