La Corporación municipal de Humilladero está compuesta por once ediles: cinco de Izquierda Unida, cuatro del PSOE y dos del PP. Lo correctamente ideológico hubiera sido que con estos resultados el alcalde fuera de IU merced al apoyo de los socialistas. Pero no fue así. Tras los comicios municipales de hace dos años salío elegida regidora la socialista Ana Pérez Nebreda, una cabeza muy bien amueblada del PSOE malagueño. Años de gobiernos locales de IU y denuncias en Fiscalía inclusive, llevaron al PSOE a forjar una especie de "Große Koalition" a la malagueña. Un acuerdo, el de socialistas y populares, que el nuevo líder nacional, Pedro Sánchez, rechaza contundentemente a escala nacional. La hasta ahora alcaldesa socialista se decantó en las primarias nítidamente por Susana Díaz.


Pacto en clave local
Ese acuerdo "contranatura" pero justificado en clave local por sus gestores, finiquitó hace cuatro meses al dimitir los concejales del PP del equipo de Gobierno. Desde ese momento Nebreda y los socialistas han gobernado en minoría. Pero la alcaldesa ahora ha dado un paso más y junto con su hermana, también concejala, han dimitido dejado incluso el acta de ediles y abandonando la Corporación municipal. ¿Los motivos?. Como pudiera pensarse no se hallan en la oposición externa ni en la situación de débil minoría. Esta vez las hostilidades viene de dentro, de la casa socialista, del propio PSOE.
Falta de lealtad de dos concejales socialistas
Nebreda deja el Ayuntamiento por enfrentamiento de dos de sus concejales "compañeros" y cierto nivel de desencanto. 
Ella ha afirmado que "Nadie me echó, me voy yo", admitiendo que no había sido una decisión fácil de adoptar y asegurando que lo hace "con todo el dolor de mi corazón". Ha alegado "motivos políticos" pues considera que algunos de los concejales de su propio grupo municipal y del equipo de gobierno "no han sido todo lo leales que deberían".
Atacada desde la derecha y la izquierda
Pérez Nebreda  se queja que desde que se rompió el pacto con el PP en marzo, estos dos ediles conservadores han hecho que la relación fuera  imposible. También ha esgrimido que durante los últimos plenos "Izquierda Unida se ha dirigido a mí con mucha dureza, llegando incluso a insultarme".
Pedro Sánchez en escena
Tras las renuncias de las dos ediles socialistas se mantiene el equipo de gobierno. Todo indica que podría renovarse el mismo acuerdo PSOE-PP en la sesión de investidura de un nuevo alcalde o alcaldesa. Un acuerdo que para nada deberá de agradar al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que durante las primarias hizo bandera de su oposición frontal a este tipo de pactos con la derecha. ¿Será capaz Sánchez de oponerse a la renovación de este pacto y perder la alcaldía en favor de un nuevo regidor de Izquierda Unida? El enfrentamiento histórico entre IU y PSOE imposibilitará un pacto de izquierdas. La otra pregunta es si el PSOE local renunciará al sillón de máximo responsable del Ayuntamiento de Humilladero y acatará una posible "recomendación" de Ferraz. Desde el PP dan claras señales de estar más que dispuestos a retomar el acuerdo con el PSOE. Izquierda Unida como fuerza mayoritaria se opondrá. IU le viene a decir a los socialistas que "No es no" y algo así como una versión adaptada del "¿Qué parte del no no ha entendido, señores y señoras del PSOE de Humilladero?".