No eran muchos pero han conseguido hacer bastante ruido informativo; no en vano importantes medios de comunicación conservadores vienen impulsando desde hace meses agresivas campañas que van mucho más allá de la mera información puntual. Decenas de ciudadanos contrarios al impuesto de sucesiones que aseguran haberse visto gravemente afectados por el pago del mismo a la Junta de Andalucía se concentraban este viernes con silbatos y cacerolas ante las delegaciones de Hacienda de la Junta de Andalucía en las ocho capitales de la comunidad. “Quienes protestan son trabajadores afectados, no son ricos", afirman los promotores de las concentraciones.

El relevo

La convocatoria partía de la recientemente creada Asociación Stop Impuesto Sucesiones, que asume casi en su integridad el discurso y las reivindicaciones del Partido Popular de Andalucía, que exige que la Junta bonifique el impuesto hasta en un 99 por ciento como ocurre en otras comunidades, pero no reclama que sea suprimido por el Gobierno central, competente en la materia al tratarse de una ley estatal. 

Con las movilizaciones, Stop Impuesto de Sucesiones mantiene viva la antorcha encendida meses atrás por el Partido Popular, que ha convertido el rechazo al impuesto en una de las armas principales de desgaste de Susana Díaz, cuyo Ejecutivo ha propuesto devolver la gestión del impuesto al Gobierno central y que este compense a las comunidades el dinero que dejen de ingresar.

“No somos políticos”

Aun así, el presidente de Stop Impuesto Sucesiones, Juan Carlos Valverde, afirma tajante: "No somos ni seremos políticos, sino que actuamos en defensa del ciudadano y no nos vamos a dejar manipular". Valverde dice que ya tienen recogidas 147.000 firmas en contra del impuesto y asegura que puede haber en torno a 345.000 personas afectadas en Andalucía.

Pese a ‘no ser político’, Valverde se mostraba tan exigente con la Junta socialista como elusivo con el Gobierno popular: "La Junta mantiene la callada por respuesta, lo cual es una vergüenza y un despropósito".

Este lunes su asociación tiene previsto reunirse con el presidente del PP-A Juanma Moreno, y también han pedido reuniones con todos los partidos, de los que han obtenido repuesta "de todos salvo del PSOE". Ciudadanos es el único partido, junto al PP, que es contrario al impuesto de sucesiones, que sí respaldan todas las formaciones de izquierdas.

Alusión al Gobierno

La única alusión al Gobierno contenida en su web es esta: “Dos peticiones concretas a los políticos Autonómicos y Nacionales, la primera es obligada y consiste en bonificar al 99,9% este tributo en las autonomías y su posterior derogación nacional  terminando  con el suplicio y la injusticia que están  generando; la segunda es que desciendan del pedestal y se acerquen al pueblo, que conozcan los casos de injusticia y sufrimiento que ellos están provocando y que dialoguen con las víctimas, como hacemos nosotros cada día. Es seguro que, si lo hacen, ese impuesto brutal dejara pronto de existir".

Justo el punto de vista contrario lo mantiene por ejemplo, el coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, a quien produce un “profundo malestar” este debate: “Se trata tributo estatal cedido a las comunidades con el que Andalucía recauda más de 300 millones de euros y que a su vez forma parte de la Ley de Financiación incondicionada de los ayuntamientos de Andalucía”, afirmaba Maíllo en defensa del tributo.

Los que pagan

La Junta, por su parte, cifra en un 2% los familiares directos que pagan en Andalucía, mientras que el resto de beneficiarios de herencias y donaciones pagan lo mismo que en cualquier otro territorio. El Gobierno central tendría que transferir a las arcas andaluzas esos 300 millones anuales de recaudación si optara por suprimir el impuesto: una buena razón para no tener ninguna prisa en hacerlo. 

La consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, ha criticado en reiteradas ocasiones la "hipocresía" del PP con el impuesto ya que considera que podría promover ante el Ejecutivo central su eliminación. "Seguro que la gente cree que está en ese 2 por ciento", pero como ejemplo ponía que si uno de los cónyuges de un matrimonio en gananciales que tiene ahorrado un millón de euros muere, los hijos no tienen que pagar nada.