“La inclusión de Doñana en la lista de Patrimonio de la Humanidad en peligro, sería lo más vergonzoso y bochornoso que le podría ocurrir a Andalucía. Un ejemplo de mala gestión sin precedentes en Europa”. Así comencé hace tiempo un artículo sobre Doñana y hoy me doy cuenta que aquella hipótesis ha quedado totalmente desfasada. La temida transición de la amenaza a la destrucción de un paraje de incalculable valor ambiental y cultural ha tenido lugar en las últimas 72 horas y sólo el trabajo de los dispositivos del INFOCA, el personal responsable de las funciones de dirección y coordinación, los Agentes de Medio Ambiente y el resto de equipos de seguridad involucrados han permitido que el desastre no fuera aún peor.

Hoy se hace más necesario que nunca poner sobre la mesa que el fuego es sólo una más de las amenazas que pesan sobre Doñana y que, sin gobiernos decididos a proteger el Patrimonio de los andaluces del futuro, la joya natural de nuestra comunidad autónoma será solo un recuerdo en las próximas décadas. Repasar mentalmente las amenazas sobre Doñana es enumerar una larga lista:

  • La reapertura de la mina de Aznalcollar, la gran promesa política de Susana Díaz, ensombrecida por las sospechas de presuntas irregularidades en el procedimiento de adjudicación del concurso y por la sombra eterna del mayor desastre ambiental de Andalucía, hasta este maldito junio. Aznalcóllar es uno de los motivos por los que la Unesco podría incorporar a Doñana a la lista de Patrimonio de la Humanidad en Peligro.
  • El dragado del Guadalquivir suspendido pero no cancelado definitivamente y en manos de un Gobierno central desprovisto de sangre y sensibilidad.
  • La sobreexplotación del acuífero Almonte-Marismas y los 2.000 pozos ilegales que la acorralan. Doñana está asediada por 6.000 hectáreas de cultivos bajo plástico instalado sin planificación ni autorización frente al que la Unesco ha lanzado un ultimátum: "si no se toman medidas urgentes para mejorar el estado del acuífero de Doñana" la organización decidirá "la posible inclusión" del espacio protegido en su lista de Patrimonio de la Humanidad en peligro”. Mientras, la ONU muestra su preocupación por el informe anual de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que "concluye que los niveles de extracción de agua subterránea en el entorno de Doñana son insostenibles en la actualidad".
  • El proyecto insostenible y aberrante de almacenamiento y extracción de gas natural denominado 'Marismas', cuya pretensión de convertir el mayor espacio protegido en uno de los almacenes de gas más grandes de Europa, levantó el espíritu reivindicativo de la Plataforma Salvemos Doñana y puso en marcha a cientos de personas, que con sentido común, luchan por salvar la zona de las garras especulativas de la multinacional Gas Natural Fenosa.

Y la amenaza latente pero obviada en el imaginario colectivo. Doñana consumida por la bestia sin tregua del fuego. Un ultimátum que con cada metro que avanza consume un pedazo de las señas de identidad de Andalucía y un halo de esperanza y vida.  Doñana se tatúa en el alma para siempre, todos los andaluces que han visitado la zona o la frecuentan así lo atestiguan. Su historia está ligada a la de la humanidad. Doñana es el más valioso, representativo y conocido de nuestros espacio protegido. Doñana es Reserva de la Biosfera, Patrimonio de la Humanidad, Parque Nacional, Natural y forma parte de la identidad de Andalucía. Andalucía es Doñana y Doñana es Andalucía.

En nuestra mente, el fotograma de desolación y llamas vividos estos días nos recuerda la acuciante necesidad de un profundo cambio de las políticas forestales desarrolladas hasta el momento en Andalucía y la urgentemente necesidad de adaptar el dispositivo INFOCA al nuevo escenario de cambio climático y de grandes incendios forestales que el futuro nos depara.

Doñana, eternamente amenazada y sí, también arrasada por el fuego. Parece una pesadilla anunciada a gritos y que nadie se atrevía ni tan siquiera a contemplar. El fuego no estaba entre las predilecciones en la gestión de Doñana y ni en el listín de múltiples amenazas manejado a diario. Pero sí, ha sido el enemigo a batir para el que no estamos prevenidos. De Patrimonio Mundial en Peligro a Patrimonio Mundial Quemado en tan solo 72 horas como resultado de décadas de desgobierno forestal y de mala planificación del medio natural. Las políticas eufemísticas de desarrollo sostenible y años de estupidez y obcecación en ganar dinero a costa del patrimonio de la humanidad están condenando a Doñana a una muerte lenta pero segura.

Vivimos tiempos de ligereza política donde el golpe inadvertido del fuego sobre el delicado equilibrio de Doñana debe ser el detonante definitivo para frenar las amenazas que cercan a la joya natural más valiosa de Andalucía y, probablemente, de España. Gandhi decía: “el problema no es que haya recursos para todos, sino que no hay recursos para saciar la avaricia de unos pocos”. No hagamos, que las generaciones futuras se avergüencen de nuestro pasó por el mundo. 

(*) Mercedes Barranco es portavoz de Medio Ambiente del grupo parlamentario Podemos Andalucía.