Se acabó la larga luna de miel de Antonio Banderas con su Málaga natal. Debido a "los insultos, las descalificaciones y el trato humillante" recibido por parte de los grupos de la oposición, el actor da el portazo: ha decidido abandonar su proyecto para los antiguos cines Astoria y Victoria, que el Ayuntamiento sometió a un concurso de ideas que ganó Banderas junto con el arquitecto José Seguí.

La razón de su renuncia es que se ha sentido muy dolido por las críticas y las sospechas propagadas por la oposición municipal de Izquierda Unida-Málaga para la Gente y Ganemos Málaga, la marca local de Podemos.

“Ni siquiera conocen el tema, ni siquiera se habían dignado contactar conmigo para hablar de ello”, se queja Banderas. Y añade: No quiero convertirme en un segundo Moneo en Málaga”. El popular actor, muy querido y vinculado a Málaga, ha hecho pública su decisión en una carta adelantada este martes por el diario Sur.

El Zorro y el Zorrilla

El portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida-Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, se defendía esta mañana de los reproches del actor: “Nunca insulté a Banderas. Es legítimo que defienda sus intereses pero mi obligación es defender el interés general. Antonio Banderas pretende convertirme en el malo de su próxima película. 'El Zorro y el Zorrilla' podría titularse”, escribía el concejal en su cuenta de Twitter. Para el edil, la actitud del PSOE también ha sido de "lamentable" al haber “salvado” el concurso de ideas.

Repetir el concurso

La gota que colmó la paciencia de Banderas se conoció ayer.  Los grupos Málaga Ahora, IU-Málaga para la Gente y el edil no adscrito Juan José Espinosa exigían que se repitiera el concurso de ideas que ganó Banderas con su propuesta de centro cultural y ocio y que se iniciara de nuevo todo el proceso administrativo.

A la iniciativa se sumó Ciudadanos, que sostiene al minoritario gobierno del PP, aunque la abstención del PSOE evitó que la oposición municipal forzara al equipo de gobierno a convocar un nuevo concurso de ideas para decidir el futuro de la manzana de los antiguos cines.

Lo que dijo el alcalde

Uno de los momentos más controvertidos del proceso lo protagonizó el propio alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, cuando llegó a decir públicamente que “lo natural” era que el concurso para desarrollar y explotar la parcela lo ganara quien había ganado el concurso de ideas.

El arquitecto del equipo de Banderas que ganó el concurso, Francisco Seguí, ha declarado a los medios locales que “eso fue un flaco favor porque generó una confusión en un acto administrativo que nunca, en ningún momento, tuvo esa intencionalidad, sino la de garantizar un buen proyecto cultural para la ciudad”.

El Día D

Tal vez el punto de inflexión de todo el conflicto haya sido este: en el Pleno del pasado 27 de abril, los 18 concejales de la oposición aprobaban –frente a los 12 del PP– una moción de Málaga Ahora que blindaba el contrato para transformar la manzana de los antiguos cines exigiendo avales a los promotores que lograran la concesión, así como un canon para recuperar los casi 21 millones de euros municipales invertidos en comprar esos inmuebles. Las intervenciones de los distintos portavoces arrojaban, aun indirectamente, una sombra de sospecha sobre la posible adjudicación a Banderas, a quien, según Zorrilla, el alcalde pretendería “regalarle” un suelo público de gran valor.

La actitud de los grupos irritaba al concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, para quien los concejales de la oposición estaban “maltratando” a Antonio Banderas por “envidia”.

No hay vuelta atrás

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, habló con Banderas después de conocerse la carta de renuncia, pero no parece que el actor vaya a cambiar de opinión. “Será difícil que cambie su postura, pero lo intentaremos", dijo De la Torre, que dijo entender el dolor de Banderas, que pese a comprometer una inversión de 14 millones de euros ha sido acusado de ir a Málaga “a hacer negocio".

El arquitecto José Seguí, socio de Antonio Banderas, comparte con el actor la impresión de que “con este ambiente absolutamente incomprensible no se puede continuar trabajando en este proyecto donde él veía era una oportunidad importante de devolver a la ciudad lo que la ciudad le ha dado.