Todo indica que la candidata de Juanma Moreno para presidir el PP de Córdoba, Rosario Alarcón, va a sufrir una contundente derrota en las urnas que hoy abre el partido para materializar su peculiar formato de ‘primarias’.

2.105 afiliados cordobeses se han inscrito para elegir, por una parte, a 532 de los 665 compromisarios que el 3 de junio participarán en el XV Congreso y, por otra, al candidato a presidir la organización.

Una pista inequívoca

Alarcón, prácticamente una recién llegada a la organización, tendrá que enfrentarse con el experimentado secretario general del PP provincial y diputado autonómico Adolfo Molina, hombre de absoluta confianza del todavía presidente del partido, exalcalde y actual número dos del Ministerio del Interior, José Antonio Nieto.

Aunque los resultados de la votación de hoy no se conocerán hasta bien entrada la noche, ya que las urnas se cierran a las 21 horas, los avales logrados días atrás por cada uno de los dos candidatos dan una pista inequívoca: mientras que la precandidatura de Adolfo Molina fue avalada por 1.605 firmas, la de Rosario Alarcón solo logró sumar 304 avales.

El reglamento

El cauteloso reglamento de ‘primarias’ aprobado en el último congreso nacional del PP prescribe que en el caso de que uno de los dos precandidatos consiga más del 50 por ciento de los votos emitidos y una diferencia igual o superior al 15 por ciento con respecto al segundo precandidato, será proclamado directamente candidato único al congreso. Es lo que seguramente sucederá esta noche con Adolfo Molina.

La obsesión de Mariano Rajoy, al igual que la de Moreno, es evitar la imagen de división interna, para lo cual lo deseable es que a los congresos llegue un solo candidato y no dos. En Córdoba sí habrá un único candidato, aunque no será el oficialista, mientras que en provincias como Jaén y Sevilla el choque congresual será inevitable.

Adolfo, como Suárez

Dado que el presidente regional, Juanma Moreno, maniobró con éxito en Génova para que Nieto no pudiera optar a una reelección que tenía asegurada y dado que las relaciones políticas y personales entre ambos son casi inexistentes, la más que previsible victoria de Adolfo Molina truncaría las esperanzas de Moreno de controlar el partido en la provincia.

Aunque Adolfo Molina es ‘un hombre de paz’, con capacidad de diálogo y entendimiento con sus adversarios –alguien que le conoce bien lo define como ‘un Adolfo Suárez’– su lealtad al exalcalde Nieto está por encima de cualquier otra consideración orgánica.

Zoido, Arenas, Cospedal…

Hay que recordar que si Molina es un hombre de Nieto, Nieto es un hombre de Juan Ignacio Zoido y este a su vez un hombre de María Dolores de Cospedal.

Los dos ministros también plantearon batalla en las recientes ‘primarias’ del PP de Sevilla, aunque en esa ocasión su candidato y actual presidente del PP, Juan Bueno, perdió ante Virginia Pérez por un puñado de votos, apenas 24, con lo cual al congreso sevillano llegarán no uno sino dos candidatos.

No obstante, la ganadora Virginia Pérez, portavoz en la Diputación de Sevilla, tampoco ‘milita’ en el bando de Moreno; lo hace en el del histórico Javier Arenas, que no solo está enfrentado a Zoido y Cospedal sino que además no disimula su ninguneo a Moreno.