Marcelino Torre Canto, más conocido como Nino Torre, es el actual secretario general de la organización juvenil del PSOE, las Juventudes Socialistas. Este abogado de 32 años nacido en Sotrondio lleva el socialismo en vena. Su padre, Graciano Torre, fue en dos ocasiones consejero del gobierno del Principado de Asturias. Antes fue alcalde de San Martín del Rey. Ahora Nino compatibiliza la dirección federal de la JJSS con un escaño de diputado autonómico en el Gobierno que dirige el también presidente de la Gestora, Javier Fernández, al que profesa un especial cariño destacando de él "su capacidad discursiva, honestidad intelectual, su moral cívica y el compromiso político y socialista". 
Nino no es un nini, valga el juego de palabras para explicar que Torre, licenciado en Derecho por la Universidad de Oviedo y máster de Asesoría Jurídica de empresas por la Complutense de Madrid, tiene experiencia laboral como abogado en despachos asturianos. De Nino Torre destacan que conoce y respeta la cultura del partido, su funcionamiento interno y que se siente orgulloso del patrimonio humano del PSOE. 
Actualmente Torre recorre España reuniéndose con los jóvenes a través de la Red Joven por Susana Díaz, una plataforma que busca dinamizar a los miembros de las JJSS en apoyo de la candidatura de la presidenta andaluza a Ferraz. Con este motivo ha visitado la localidad de Vélez-Málaga para tener un encuentro con jóvenes militantes socialistas de la provincia de Málaga. ElPlural ha estado allí para realizarle esta entrevista.
 

Nino Torre lidera y coordina la red de jóvenes voluntarios de la candidatura de Susana Díaz para liderar el PSOE a nivel federal. ¿Cuándo decidió dar ese paso y porqué?

Susana me llamó y me dijo que le gustaría que la ayudase en su proyecto y que necesitaba la fuerza y empuje de los y las jóvenes socialistas. El Comité Federal de Juventudes Socialistas de España ya había puesto fecha a su propio Congreso, en el que dejaré de ser Secretario General de la organización, y consideré que mi implicación personal podía diferenciarse claramente de mi responsabilidad orgánica al frente de JSE. No lo dudé ni un segundo. Yo esperaba que Susana diera el paso adelante, y me sentí muy agradecido al ver que confiaba en mí para ayudarla.

Conociendo como conoce, perfectamente, el sentir de los jóvenes socialistas militantes ¿Cómo augura que será su nivel de apoyo a los tres candidatos a la secretaría general del PSOE? ¿Qué importancia numérica tiene dentro del PSOE el voto en primarias de las JJSS?

Susana Díaz será la candidata más votada por los jóvenes socialistas. Es impresionante la cantidad de apoyo que está recibiendo por parte de la mayoría de la militancia de JSE. Cuando impulsamos la Red de Jóvenes Voluntarios superamos las mil adhesiones en pocos días. Y las dos mil a la semana siguiente. Eso son miles de jóvenes, sin cargos políticos, que consideran que Susana es una de los nuestros. Que no acude a la política del postureo basada en hablar de lo importante que somos para el futuro pero sin comprometerse realmente con la juventud. Ella demuestra no sólo con sus propuestas, sino con sus políticas, que los y las jóvenes se encuentran en lo más alto de sus prioridades.

¿Qué es exactamente la Red Joven de apoyo a Susana Díaz?

Cuando Susana me encargó que coordinara su campaña entre los jóvenes lo primero que pensé era en cómo poder movilizar al mayor número de jóvenes de Juventudes y del Partido. Confeccionamos un grupo, primero a nivel autonómico, de personas muy válidas y trabajadoras que ya habían mostrado su compromiso con la candidatura de Susana. Y después fuimos bajando al resto de niveles territoriales, buscando responsables en las provincias y grandes municipios de todo el país. Fuimos creando esa red de jóvenes que nos ofrecieron todo su apoyo para hacer de “agentes electorales” electorales” encargados de recoger avales, explicar las propuestas de la candidatura, mantenerse activos en redes sociales, etcétera.

Defíname con una frase a Patxi López, Pedro Sánchez y Susana Díaz e indíqueme cuales, a su juicio, son sus fortalezas y debilidades

Patxi López es y será siempre "el lehendakari de la paz". Fortalezas: Es eso que solemos llamar “hombre de partido”, responsable y con amor a nuestras siglas. Como debilidades creo que se identificó mucho con las decisiones de Pedro Sánchez y eso le impide tener un perfil propio.
Para mi Pedro Sánchez es "el ex secretario general del PSOE". Sus fortalezas las encuentro en que "es un superviviente político".  En cuanto a sus debilidades: Sus resultados electorales, sobre todo los del 26 de junio porque la ciudadanía ya había visto cómo era el Pedro Sánchez más presidencial en su intento de investidura, y a pesar de ello Rajoy sacó mejor resultado.
En cuanto a Susana Díaz, la defino como "la secretaria general que recuperará para el PSOE la confianza de la mayoría social". Destaco como fortalezas el hecho de que "es la única de los tres candidatos principales que sabe lo que es ganar unas elecciones siendo la opción más votada. Y lo ha hecho incluso en un contexto político muy complicado a nivel general para el partido. Como debilidades las hallo fuera de Andalucía, sobre todo en el norte, donde no han tenido hasta ahora muchas oportunidades de verla de cerca y escuchar sus ideas. En ese sentido la velocidad con la que tiene que afrontar la campaña es mayor".

¿Piensa que las formaciones que se autodenominaron “emergentes” o movimientos como el 15-M surgieron por una errónea o tibia respuesta desde la socialdemocracia ante la crisis económica o los casos de corrupción política?

Diferenciaría los motivos, orígenes e intenciones de esos partidos políticos emergentes de un lado, y el movimiento 15M de otro. Por poner de ejemplo a ese “nuevo” partido que a cualquiera le viene a la mente: Podemos nació bajo la complaciente mirada del PP, que le entregó las llaves de unos cuantos platós para que pudieran comer al PSOE por la base. Podemos fue como maná caído del cielo para el PP. No votaron a Pedro Sánchez en su investidura. Nos arrebataron, no solamente al PSOE, sino a todo el país, la oportunidad de tener un gobierno digno. Y ahora hablan de mociones de censura y con ello lo único que logran es apartar los casos de corrupción del PP del foco mediático para situar este sobre el PSOE. Si no fuesen tan grotescamente evidentes sus intenciones nos darían risa.
En cambio el 15M fue un movimiento ciudadano, del que luego se aprovechó Podemos. Un movimiento heterogéneo que básicamente era la manifestación pública de la conciencia de la izquierda, de sus valores. Fue capaz de ilusionar a muchas personas, de hacerlas partícipes de algo importante. Sentían que estaban siendo útiles, que podían darnos una buena sacudida a la izquierda para que espabilásemos. Y en cierta medida así fue. Los partidos políticos, y más aún los partidos de izquierda, debemos interiorizar que avanzamos al paso que nos marca la ciudadanía. Y si la gente te exige más esfuerzo, más trabajo, más sudor, tienes que responder rápida y eficazmente, o te dará la espalda.

Con este análisis ¿ve necesaria desde el PSOE una profunda autocrítica y cambio de rumbo?

Creo que el PSOE hizo ya autocrítica en estos últimos años en varias ocasiones. La Conferencia Política que Rubalcaba impulsó en 2013 ya era una autocrítica a aquello que hacíamos mal entonces, y se fijó un rumbo nítido. Pero es que la crítica debe ser continua, y el rumbo hay que calibrarlo constantemente porque la realidad política, social y económica de este siglo está mutando a cada instante. Hoy no podemos seguir haciendo autocrítica respecto al año 2011. Debemos hacerla respecto a 2016. Ahora ya no debatimos acerca de si hay que utilizar la palabra “crisis”, ni respecto al equilibrio presupuestario. Hoy hablamos de derechos laborales y sociales, de inmigración, de seguridad, del proyecto Europeo. Lo que debemos preguntarnos es si en esos asuntos, y en otros más, hemos sabido en estos cinco últimos años explicar qué modelo ofrecemos y por qué es mejor que el que del resto de partidos políticos. ¿Cómo es posible que después de haber perdido millones de votos en las últimas elecciones la dirección del partido no hiciera ni un solo análisis más allá de las estrategias a seguir de cara a la investidura? Tenemos mucho de qué hablar en el Congreso del partido.

¿Cómo se materializaría una nueva formulación ideológica o estratégica? ¿Qué pasos cree que su partido debe de adoptar para la recuperación del los ciudadanos descontentos y que se han alejado de ustedes negándoles el voto en las urnas?

La mejor manera de materializar una formulación ideológica es mediante la aplicación de medidas inspiradas en ella. Y para eso hay que ganar elecciones, gobernar, y hacer cosas. Susana Díaz así lo hace en Andalucía, Javier Fernández en Asturias, y el resto de presidentes autonómicos en sus comunidades, y de alcaldes en sus municipios. Ese es el mayor activo del PSOE: su presencia en las instituciones. Si no demostramos con hechos desde los gobiernos, y también desde la oposición, que nuestras ideas pueden realizarse y mejorar las cosas, entonces no somos útiles. Y eso es lo que quiere la ciudadanía: que seamos útiles. Que no formemos parte del problema, sino de la solución. Es lo que siempre ha identificado al PSOE. Por eso yo jamás pondría en riesgo ese valor menospreciando y atacando a los compañeros y compañeras que diariamente se dedican a gobernar, que es en realidad servir al pueblo. Por tanto, si demostramos que somos útiles recuperaremos la confianza de la mayoría social, de toda esa gente que no está en las trincheras ideológicas, que no viven con la pasión que nosotros vivimos el hecho de qué se vote o se deje de votar en los órganos internos de un partido, sino que simplemente esperan de los partidos políticos que se encarguen de gestionar el proyecto colectivo de convivencia de la forma más eficaz, limpia y justa.

Usted ha sido crítico con la reforma exprés de la Constitución y además ha manifestado que se debería de haber defendido con más contundencia la derogación de toda la reforma laboral del PP. ¿Lo sigue manteniendo?

Sí. Sé que hay compañeros, algunos incluso amigos cercanos, que defienden que la reforma del artículo 135 era necesaria y que volverían a hacer lo mismo que hicieron. Pues bien, yo volvería a oponerme de la misma forma en que me opuse. Aquella reforma me pareció una mala salida a la urgencia que vivía el país.
Y sigo manteniendo que la reforma laboral del PP debe ser derogada cuanto antes porque es la decisión más dañina de cuantas han sido tomadas por el gobierno de Rajoy. Si un país liga su crecimiento productivo a la devaluación salarial está condenado al enorme bajón que sucede a la euforia más artificial. Cuando escucho a los responsables del PP darse golpes de pecho por sus éxitos económicos y la creación de empleo me pongo malo. ¿Cómo pueden presumir de la precarización de los trabajos? ¿Del empobrecimiento de los trabajadores? Mientras eso no se corrija mantendremos el rumbo hacia una segura caída social. ¿Y por qué siendo la situación laboral tan mala el PP se sale de rositas? Porque en la reforma laboral también se encargaron de atar de pies y manos a los sindicatos al cargarse la negociación colectiva. El PP desarmó a los trabajadores antes de vaciarles los bolsillos.

¿Cómo calificaría la actitud de Podemos en Asturias, usted que la vive, o la sufre desde la cercanía?

Es sencillamente esperpéntica. Su aportación a la política asturiana es cero. Noto en ellos, en sus actitudes y sus motivaciones, un poso de rencor no se sabe bien a qué, quién, ni por qué. Se creen heraldos de la sagrada verdad y, en consecuencia, nos tratan a los demás como infieles, indecentes y despreciables. No han aportado una sola idea que sirva para que los asturianos vivamos mejor. Desde el primer momento se han dedicado a torpedear todo lo que poníamos los socialistas sobre la mesa sin siquiera abrir las carpetas de documentación. Son el no sistemático, y es imposible hacer política haciendo del no una bandera.

¿Ve cómo la figura de Javier Fernández ha ganado enteros y simpatías con su presidencia de la Gestora federal del PSOE? Hay quien apunta a que en los planes de Susana Díaz estaría contar con él para presidir el nuevo PSOE en caso que la presidenta andaluza sea elegida Secretaría General

Ha ganado simpatías y también odios. De todo. Es lo que ocurre cuando destacas sobre los demás. Y Javier destaca mucho por encima del resto. Por su capacidad discursiva, por su honestidad intelectual, por su moral cívica, y por su compromiso político y socialista. Lo que más lamento es que la figura de Javier se haya descubierto en los peores momentos del PSOE, porque estoy seguro de que de haber sido otras las circunstancias habría brillado aún con mayor intensidad. Javier pasó de ser para algunos un paisano que decía cosas sensatas en algún acto del partido a un referente que marca nuestro camino con gran inteligencia. Creo que con los años el PSOE y el país sabrán valorar el sacrificio personal que hizo una persona que ya no tenía que demostrar ni jugarse nada, y se lo reconocerán.