Isidre Fainé. Javier Solana. Florentino Pérez. Susana Díaz. Inauguración por todo lo alto del CaixaForum Sevilla en los sótanos del edifico más alto de la ciudad, en la Isla de la Cartuja y 25 años después de que la Expo 92 marcara un antes y un después en la configuración urbana y la proyección pública de la ciudad.

Los datos son fríos pero dan una idea aproximada de la envergadura de la apuesta cultural de La Caixa en Sevilla: un proyecto de vanguardia concebido por el arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra; 18 millones de inversión; 5 millones anuales para programación y funcionamiento; 7.500 metros cuadrados útiles que dan cabida a dos grandes salas de exposiciones y un exquisito auditorio; 300.000 visitas previstas cada año...

Cosas que ver

Y, para ir abriendo boca con la oferta cultural que se avecina, dos espléndidas exposiciones de fondos propios: una amplia muestra de la delicadísima obra del gran Anglada-Camarasa (1871-1959) y la impactante exposición ‘Mírame. Retratos y otras ficciones en la Colección La Caixa de Arte Contemporáneo’. Solo por ver cualquier de ellas valdrá la pena darse una vuelta durante las jornadas de puertas abiertas que CaixaFórum, entre los días 4 y 12 de marzo. A partir de esa fecha habrá que pagar, pero los precios serán muy populares.

El complejo Torre Sevilla donde se ubica el centro cultural, popularmente conocido como Torre Pelli por el nombre del arquitecto que la diseñó, ha sido el espacio que finalmente ha acogido un CaixaForum que inicialmente iba a alojarse en las Atarazanas medievales de la ciudad, donde también hay ahora en marcha un proyecto impulsado por La Caixa que completará el de Torre Sevilla, aunque quedará lejos de la ambición del proyecto original.

La sombra de las Atarazanas

Era inevitable: la sombra de aquella grandiosa idea inicial de las Atarazanas planeó durante el recorrido por un espacio que, en principio, no estaba pensado para albergar un centro cultural pero donde el talento arquitectónico de Vázquez Consuegra ha logrado el pequeño milagro de crear un espacio donde el hormigón y los pilares que sustentan la inmensa Torre Pelli se han dejado invadir pacíficamente por materiales tan sugerentes e innovadores como la espuma de aluminio.

Abrió el turno de palabras el presidente de la Fundación La Caixa, Isidre Fainé, a quien se le vieron gestos de complicidad con la presidenta andaluza mientras ambos escuchaban el discurso del alcalde de Sevilla, Juan Espadas. Fainé habló de la obra social de su entidad, de la labor cultural y de su compromiso con Andalucía para acabar definiendo el CaixaForum como “una locomotora intelectual para Sevilla”, a la que, no sin alguna temeridad, llegó a nombrar como 'Zevilla'. 

Un poderoso circuito

Y es que, ciertamente, con el nuevo espacio cultural la capital andaluza entra de lleno en los circuitos más exigentes del arte no solo contemporáneo, sino también clásico pues no en vano La Caixa tiene acuerdos de colaboración e intercambio de obra con el Louvre, el Prado y el British. Palabras mayores.

Por lo demás, en sus discursos, tanto el alcalde de Sevilla como la presidenta Susana Díaz tomaron la precaución de recordarle a Fainé que toda Sevilla está pendiente de que se concluya el proyecto complementario de las Atarazanas, hoy atascado en los tribunales por la batalla emprendida por ultraconservacionistas sevillanos.