Desde el pasado 26 de mayo, el Ayuntamiento de Madrid añade una nueva excepción al paso de Zonas de Bajas emisiones, esta autorización excepcional permite que circulen por Zonas de Bajas Emisiones todos aquellos vehículos que se dirijan a un centro de ITV, sea cual sea su etiqueta, sin miedo a ser sancionados.
Sin restricción y sin multas
Esta decisión que permite a los conductores circular puntualmente fuera del área autorizada ha sido muy valorada por parte del sector, ya que ponía en un callejón sin salida a los dueños de vehículos con etiquetas más restrictivas, que solo tenían como opción hacer uso de una grúa para trasladar sin sanciones su coche a estos lugares para realizar la inspección obligatoria.
Estos impedimentos estaban generando que hasta un 30% de los conductores citados para realizar el examen de su vehículo no se presentasen a la cita, circulando por tanto con la etiqueta de la ITV caducada.
Para evitar que los conductores de estos vehículos sean sancionados, los centros de realización de ITV deberán remitir de manera diaria al control de las Zonas de Bajas Emisiones un listado, donde registren a todos los vehículos que han acudido a sus instalaciones sin la pertinente etiqueta que les autorice a entrar en esa zona, de este modo se evitará que se curse la denuncia y que se reciba una multa, que ascendería a 200 euros en el caso de ser tramitada.
Esta modificación de la normativa se produce en un momento de cambios, en el que la DGT se plantea revisar también la tasa de alcohol máxima permitida, entre otras.
Otras excepciones a la etiqueta medioambiental
La normativa actual dicta desde el 1 de enero del 2022 que los vehículos a los que se les ha asignado la etiqueta A no pueden acceder a las Zonas de Bajas Emisiones de Madrid, al ser los más contaminantes por su antigüedad o características.
Pese a que las recomendaciones del Gobierno central tienden a un control cada vez más estricto, algunas ciudades como Madrid están relajando estas restricciones.
Además del mencionado paso excepcional para asistencia a centros de ITV, encontramos otros vehículos que quedan fuera del paraguas de esta normativa, como son los vehículos históricos
Quedan también fuera de la aplicación de las restricciones aquellos vehículos que transporten a personas con movilidad reducida y que dispongan de tarjeta de estacionamiento a tal efecto (TEPMR), que deben llevar siempre visible en el vehículo.
La etiqueta medioambiental vigente hasta la fecha
El distintivo ambiental clasifica los vehículos en función de la eficiencia energética, y por tanto según el impacto que tienen sobre el medio ambiente sus emisiones, discriminándolos positivamente – por ejemplo, con descuentos a la hora de pagar por las Zonas de Estacionamiento Regulado.
Actualmente la clasificación distingue cuatro categorías:
- Etiqueta Azul: 0 emisiones. Se concede a los vehículos más limpios y eficientes. Pueden obtenerla los vehículos completamente eléctricos o los eléctricos híbridos enchufables con autonomía de 40 km.
- Etiqueta La segunda más eficiente, se otorga principalmente a vehículos híbridos o a vehículos que funcionan con gas natural y gas GNC y GNL, o gas licuado de petróleo (GLP).
- Etiqueta verde: categoría C. Son vehículos de combustión interna que cumplen con los criterios marcados por la Unión Europea. Tienen derecho a esta categoría los turnismos y furgonetas ligeras de gasolina que hayan sido matriculadas a partir de enero de 2006 (y a partir de septiembre de 2015 en caso de los vehículos diesel); en el caso de las furgonetas pesadas o vehículos de más de 8 plazas, no podrán haber sido matriculados antes del 2014.
- Etiqueta amarilla: categoría B. La más restrictiva de toda la clasificación, se aplica a vehículos de combustión que no cumplen con las últimas especificaciones de emisiones EURO.
Tienen derecho a obtenerla turismos y furgonetas ligeras que funcionen con gasolina o diésel, matriculadas antes de enero del 2001 y del 2006 respectivamente. - Vehículos sin derecho a etiqueta: quedan fuera de la clasificación todos los demás vehículos, que al no cumplir con los requisitos para ninguna de las categorías pierden el derecho a cualquier distintivo.
Resulta curioso que se permita cierta flexibilidad en esta normativa medioambiental en un momento en que cada vez existe más implicación y concienciación respecto a la contaminación emitida por los vehículos, que lleva incluso a poner sobre la mesa limitar la ocupación mínima de los coches.