Frente a un panorama cada vez más complicado en lo que al acceso a la vivienda se refiere, el Gobierno ha actuado aprobando la reforma de la Ley de Propiedad Horizontal, que hará que a partir de ahora no pueda alquilarse una vivienda como vacacional sin el consentimiento expreso de la comunidad de propietarios.
El problema del alquiler de viviendas
El mercado de la vivienda, especialmente el de la vivienda en alquiler, arrastra una crisis que dura ya varios años, en la que los precios no dejan de elevarse, convirtiéndose en prohibitivos para muchos jóvenes y familias.
En un panorama como el actual, compartir casa se ha convertido en la única opción posible para muchos, especialmente entre aquellos que buscan su primera vivienda.
Por si lo anterior fuera poco, muchos inquilinos viven en el día a día con temor a que sus caseros decidan subirles el alquiler, o echarles del piso para alquilarlo como piso vacacional o venderlo.
La nueva ley que prohíbe alquilar sin el permiso de la comunidad
Con el afán de buscar soluciones a la situación crítica, el Gobierno ha aprobado el pasado 3 de abril una reforma de la Ley de Propiedad Horizontal (Ley Orgánica 1/2025) por la que cambia la normativa sobre el uso turístico de los pisos que formen partes de comunidades de vecinos.
Con la entrada en vigor de esta reforma de ley, a partir de ahora los propietarios de pisos que quieran alquilarlos para uso vacacional deberán contar con el beneplácito de la comunidad de vecinos, que deberá aprobarlo en junta con una mayoría cualificada de tres quintas partes de los propietarios a favor.
Esta modificación de la ley permite a los vecinos tener poder de decisión sobre el uso que se da a estos pisos que forman parte del edificio donde habitan. Esta decisión viene dada por el indiscutible impacto que tiene sobre ellos las viviendas de alquiler vacacional.
Las consecuencias para los vecinos del alquiler vacacional
Tal y como denuncian sindicatos y asociaciones vecinales, el impacto de los alquileres vacacionales en su día a día es grande.
El ruido de maletas y de personas volviendo a altas horas de la noche, incluso grupos que vuelven de fiesta después de tomar unas copas y que son poco respetuosos con el descanso de los vecinos y las zonas comunes. Al hilo de esto, la normativa permite ahora que las comunidades impongan cuotas adicionales hasta un 20% más altas para hacer frente al mayor deterioro de las zonas comunes ocasionado por los inquilinos temporales.
Como registrar un alquiler turístico
El Gobierno ha habilitado la Ventanilla Única Digital de Arrendamientos, una plataforma que ya se encuentra operativa y que tiene por objetivo centralizar y verificar que los alquileres turísticos temporales cumplen con la ley, para garantizar el cumplimiento de esta nueva norma.
El objetivo último de este plan de acción no es otro que el de recuperar el uso de viviendas para alquiler tradicional, aumentando así la oferta y facilitando el acceso a la vivienda.