La llegada de las buenas temperaturas nos anima a permanecer más tiempo al aire libre, disfrutando de actividades que no podemos realizar en los meses más fríos.
Si bien, las altas temperaturas traen consigo también aspectos negativos, entre los más destacados, la dificultad para conciliar el sueño con el calor.
Para ello, muchas son las personas que deciden abrir las ventanas por la noche para descansar, y mantenerlas así hasta la mañana siguiente. Si bien es cierto que esta solución puede ayudarnos a dormir en verano, expertos en salud nos alertan al respecto de esta costumbre.
Dormir con las ventanas abiertas podría hacerte descansar peor
Así opinan algunos expertos, como el doctor Miguel Lanaspa, pediatra en el Hospital Sant Joan de Dêu en Barcelona.
El doctor manifiesta su preocupación debido al ruido exterior que se cuela por las ventanas abiertas, como coches o el ruido del camión de la basura. Explica que esos ruidos imprevistos en mitad de la quietud de la noche tienen aun más impacto, pudiendo ser perjudiciales para nuestro descanso impidiendo que este sea reparador, y con consecuencias directas en nuestra salud global.
La explicación detrás de estas alteraciones es sencilla: los ruidos fraccionan e interrumpen el sueño, rompiendo el ciclo y evitando que se alcance un sueño profundo (o fase REM) o haciendo que esta se vea acortada.
Las consecuencias de dormir mal se pagan al dia siguiente
El doctor Lasana ha sido claro en sus declaraciones: las consecuencias de un mal descanso no son a largo plazo.
El experto explicaba que privar al organismo de las fases de sueño profundo puede redundar en subidas de la presión sanguínea, disminución en la producción de serotonina y dificultar para consolidar los recuerdos del día anterior.
La exposición a ruido durante las horas de sueño produce una mala calidad en el descanso, generando esto un aumento del estrés, que se traducirá en irritabilidad en el caso de los niños y en depresión o dificultad para concentrarse en los adultos.
La razón científica detrás de este efecto perjudicial del ruido es que aquellos sonidos por encima de 65 decibelios son percibidos por el cerebro como una amenaza, lo que hace que entre en estado de alerta y no pueda relajarse. Esto podría ocurrir incluso si dormimos con un ventilador antiguo muy ruidoso.
Los consejos de los expertos para un buen descanso
Además de hacer caso a la recomendación del doctor Lasana, podemos implementar otros cambios en nuestra rutina para facilitar nuestro descanso, como son:
- Evitar la exposición a luz blanca (pantallas de teléfono móvil, televisión…) varias horas antes de irnos a dormir. La luz blanca rompe los ritmos circadianos y puede hacer que nos cueste más conciliar el sueño-
- Evita realizar ejercicio intenso las horas antes de acostarte. El ejercicio fuerte produce una hiperactivación del sistema nervioso simpático, también conocido como el sistema de alerta del organismo, por tanto dormir con el simpático activado será francamente complicado.
- Evita cenas copiosas que produzcan una digestión difícil, esto podría causar malestar abdominal, reflujo o pesadillas.
- Considera preguntar a tu médico por suplementos que pueden ayudar al descanso, como la melatonina, ashgawanda o magnesio.