Con la llegada de los meses de verano, dormir con el ventilador encendido es habitual en muchos hogares españoles, en algunos se podría decir que es incluso un requisito para poder descansar en las calurosas noches de verano.
Aunque su consumo es bajo comparado, por ejemplo, con el aire acondicionado, ¿somos realmente conscientes de lo que supone en la factura de la luz?
Entender cómo se calcula realmente y qué factores influyen pueden ayudarte a ahorrar en la factura y a evitar sustos.
¿Es caro dejar el ventilador encendido toda la noche?
Depende de muchos factores. En primer lugar, debemos tener en cuenta la potencia y el consumo de nuestro aparato, además de la tarifa eléctrica que tengamos contratada.
Por ejemplo, dejar encendido un ventilador de 60 vatios supondrá un consumo de 0,48 kWh en 8 horas, lo que implica un coste diario de aproximadamente 7 céntimos, y mensual de 2,10 euros.
Si nuestro ventilador tiene una potencia de 50 vatios, el coste medio por noche será de unos 6 céntimos, es decir, unos dos euros al mes si se utiliza cada noche.
¿Y el aire acondicionado?
Si comparamos los ventiladores con otros dispositivos de climatización, como es el aire acondicionado, queda patente que los primeros son una opción mucho más económica: un equipo de aire acondicionado puede consumir entre 1.000 y 2.500 vatios por hora, lo que implica un gasto considerablemente mayor.
Si traducimos este consumo a los mismos cálculos que el ventilador, arroja un resultado de aproximadamente 1,20 euros por noche, es decir, unos 35 euros al mes.
¿Cómo podemos ahorrar en el consumo?
Para maximizar la eficiencia y mantener nuestro hogar fresco, podemos además aplicar las siguientes recomendaciones de los expertos:
- Escoger siempre ventiladores de bajo consumo, priorizando modelos con potencias entre 30 y 50 vatios.
- Aprovechar las tarifas nocturnas: si nuestra comercializadora de electricidad dispone de facturas que discriminan periodos horarios, el precio durante la noche suele ser inferior. Podemos solicitar esta información a la compañía en cualquier momento.
- Utilizar temporizadores que apaguen el ventilador tras unas horas de funcionamiento, por ejemplo, al llegar la madrugada, cuando el ambiente exterior es más fresco y el interior habrá alcanzado una temperatura agradable que se mantendrá durante varias horas.
En definitiva, la opción ganadora que aúna eficacia en el control de la temperatura y un gasto razonable a final de mes es, sin duda, el ventilador, cuyo consumo sigue siendo bajo si lo comparamos con otros aparatos y electrodomésticos – un televisor LED puede llegar a consumir entre 50 y 100 varios cada hora.