El Gobierno da un paso sin precedentes y anuncia que, de darse una próxima cosecha elevada, obligará a la retirada de una parte de la producción de aceite de oliva para la próxima campaña 2025-2026.
Esta medida que ya está preparándose, tiene como objetivo evitar la saturación del mercado y estabilizar los precios, protegiendo a los productores.
La retirada del aceite de oliva amparada por la Unión Europea
Bajo el paraguas de la Unión Europea, en su Reglamento sobre la organización común de los mercados de los productos agrarios, se permite a los Estados miembro aplicar medidas sobre la comercialización del sector del aceite de oliva, con el objetivo de mejorar y estabilizar su mercado.
Tras dos campañas con muy escasa producción de aceite, se alcanzó en la temporada 2024-2025 una producción excelente de más de 1,4 millones de toneladas, gracias a un clima favorable, que generó una gran caída en los precios, que pasaron de unos 9 euros el kilo a 3,59 euros.
Para evitar saturar el mercado y proteger a los agricultores, el Gobierno intervendría de producirse una sobreoferta, obligando a almacenar temporalmente a los productores parte del aceite, o a venderlo para usos no alimentarios.
La retirada será obligatoria por el Gobierno
La novedad respecto a la actuación que podría darse por parte del Gobierno es que, hasta la fecha, estas retiradas han sido de manera voluntaria, apoyadas por ayudas a las cooperativas.
El Ministerio ha abierto una consulta pública para conocer la opinión de las organizaciones agrarias y agricultores al respecto, aunque afirma que el sector lleva años reivindicando y pidiendo este tipo de medidas.
La norma será aprobada el 31 de octubre, pero esto no implica que vaya a aplicarse sí o sí, debe quedar en este estado para asegurar que llega a tiempo para la próxima campaña.
Las consecuencias de la retirada de aceite de oliva para los consumidores
Las organizaciones y agrupaciones de productores aseguran que estas medidas favorecerían también al consumidor, evitando picos y fluctuaciones tan severas en los precios como las que han venido encontrando en los últimos años.
Un precio estable evita la especulación y proporciona al consumidor control sobre los precios de su lista de la compra.
Cabe recalcar que la retirada de aceite de oliva en ningún caso deberá llevar a escasez de producto ni a precios más altos.
Las ventajas del aceite de oliva
Poder contar siempre con aceite de oliva en casa nos permitirá disfrutar de sus conocidos beneficios para la salud.
- Numerosos estudios científicos demuestran que su consumo habitual puede reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
- El oro liquido es fuente de ácidos grasos monoinsaturados y son fuente de antioxidantes.
- El aceite de oliva ayuda a reducir el colesterol LDL (o “colesterol malo”) y a aumentar el colesterol “bueno” o HDL., con ello disminuye el riesgo de enfermedades cardiacas o endocrinas como la diabetes.
- Los polifenoles, compuestos antioxidantes del aceite de oliva, actúan como antiinflamatorios naturales.
El consumo de aceite de oliva, joya de la gastronomía mediterránea, debería ser posible en todos los hogares.
Próximamente se decidirá si se implementa esta medida, con el objetivo de protegerlo y a sus consumidores. Medidas como esta, que pretenden garantizar el precio y la calidad, son de agradecer y valorar.