Tras dejar atrás la moda de tener bañera en casa, durante años el plato de ducha a ras de suelo ha sido la opción más vista en los baños con diseño moderno, huyendo de los platos con marco o elevados.
Sin embargo, una nueva tendencia viene pisando fuerte en 2025, haciéndose un hueco en cada vez más hogares y viviendas de obra nueva. El objetivo: aunar funcionalidad con diseño.
Si estás pensando en darle un lavado de cara a tu baño, atento a esta nueva propuesta, por la que están optando cada vez más interioristas.
El diseño polifacético: ni es una ducha ni una bañera
Esta nueva tendencia cambia radicalmente un estilo hasta ahora caracterizado por espacios abiertos y suelos continuos. Se llaman duchas cápsula, y combinan las ventajas de una bañera con las de una ducha clásica.
Estos espacios cerrados, similares a las cabinas que encontramos en un spa, funcionan como un módulo completo, que pretende activar y relajar todos los sentidos, logrando una experiencia inmersiva, permitiendo optar por la opción de ducha o de baño.
Un lujo para los sentidos
Su diseño completamente cerrado tiene como objetivo aislarnos del ruido exterior, creando un espacio en el que el único sonido es el relajante caer del agua. Si lo que nos apetece es escuchar música relajante, podemos reproducirla en los altavoces que incorpora.
El cierre completo consigue además un efecto de sauna, de sobra conocido por sus efectos beneficiosos para la salud, ayudando a despejar las vías respiratorias, cuidando la piel y relajando la presión arterial.
Ofrecen diferentes grifos y chorros regulables, tanto en forma como en intensidad, que pueden dirigirse para recibir un relajante masaje.
La iluminación también es regulable, con una tonalidad suave y que fomenta la sensación de tranquilidad.
Por último, y para el sentido del olfato, estas duchas incluyen difusores de aceites esenciales con aromas relajantes, toda una experiencia de aromaterapia.
Diseño a la altura de las mejores mansiones
Tantos complementos y tecnología podrían llevar a pensar que estas duchas tengan un aspecto excesivamente sobrecargado, o que recuerde a la maquinaria de los centros de masajes. Nada más lejos de la realidad, los materiales y diseños son variados, adaptándose a cualquier gusto y estilo de decoración.
Encontramos estas duchas en madera, vidrio, o incluso metal, y con formas que van desde rectangulares y alargadas a cabinas semicirculares para espacios más amplios.
El agua abandona la ducha por un sistema de desagües y canaletas cuidadosamente ocultado en el suelo, sin cortes visibles en la superficie, con una estética sin transiciones ni ruido visual.
Esta nueva tendencia integra diseño, bienestar, y eficiencia energética, al ser instalaciones con tecnología punta, que reducen el consumo de agua y mantienen la temperatura de manera más eficaz.
No requieren de un gran mantenimiento y son más fáciles de limpiar que las duchas clásicas, gracias a su diseño sin fisuras.
Las cabinas ducha están redefiniendo el concepto de baño relajante. ¿Qué te parece esta nueva tendencia?