Los días ya son más largos, con más horas de luz y temperaturas agradables que nos invitan a disfrutar de nuestras terrazas, balcones y jardines.
Si quieres darles un toque de naturaleza, animándolo con plantas, te recomendamos estas cinco todoterreno, que resisten las altas temperaturas e incluso el sol directo, y que son sencillas de mantener.
Plantas suculentas
Con su enorme variedad de especies, de variadas formas y colores, las plantas de la familia de las suculentas son una apuesta segura.
De origen desértico, acumulan agua en sus gruesas hojas, haciendo que precisen de un riego muy escaso – aunque si están a pleno sol debes tener en cuenta que es más fácil que se deshidraten, y por tanto requerirán más agua. Para saber cuándo debemos regarlas debemos simplemente observar sus hojas: si pierden turgencia, es el momento de un riego abundante.
Puedes combinarlas entre ellas, en maceteros amplios o colocarlas de manera individual, las encuentras de todos los tamaños en los viveros y tiendas de barrio.
Citronela
La planta de citronela no es la más estética, sencilla y verde no resulta especialmente llamativa, sin embargo, puede ser una excelente elección como complemento a otras plantas verdes de nuestro jardín, ya que tiene dos grandes cualidades.
En primer lugar, desprende un agradable aroma a limón, que se intensifica con la exposición al sol y por la noche, perfumando de manera natural nuestras terrazas.
Además, la citronela posee propiedades repelentes, lo que hará que los mosquitos se mantengan alejados de nosotros, sobre todo en las noches de verano, evitando las picaduras de estos molestos insectos.
La planta de citronela solo necesita abundante luz solar y riego moderado, perfecta para el verano. Eso sí, no soporta bien el frío extremo, por tanto en invierno deberemos plantearnos reubicarla en el interior o protegida de las bajas temperaturas.
Jazmín
Esta preciosa planta trepadora es una de las favoritas en los jardines mediterráneos, ya que desprende un olor muy agradable, que perfuma grandes espacios gracias a sus abundantes flores, de color blanquecino.
Esta planta trepadora es de crecimiento lento pero constante, llegando a cubrir muros y fachadas con el paso del tiempo.
Precisa de riego regular en verano, y más moderado en invierno, durante el cual es capaz de resistir a las heladas. Idealmente debemos colocarla en espacios en semisombra, ya que un sol directo y constante podría llegar a deteriorarla.
Glicinia
La glicinia es otra elegante planta trepadora, que se enrosca en fachadas y barandillas, creando un ambiente delicado.
Durante los meses de invierno, la glicina pierde sus hojas, para florecer en verano de manera exultante, con sus muy numerosos racimos de flores, que pueden ser de colores rosados, morados o incluso azulados.
La glicinia requiere riego regular en los meses de verano, durante los cuales debemos exponerla a sol directo durante varias horas, para estimular al máximo su floración, por tanto es una opción estupenda para espacios muy soleados.
Petunias
Una planta clásica, de las de toda la vida. Las petunias son una planta habitual en jardines, terrazas, e incluso espacios públicos.
Estas plantas brotan con flores de pétalos delgados de multitud de colores diferentes, y presentan ligeramente colgante.
Son estupendas para espacios con flor directo, y no son demasiado exigentes en cuanto al riego, eso si, no soportan bien el encharcamiento, por lo que requieren de sustratos drenantes.
Estas son solo algunas opciones de plantas aptas para verano, pero las posibilidades son numerosas. Eso sí, recomendamos cerciorarse bien de los cuidados que necesitan antes de llevarlas a nuestros hogares, para evitarnos disgustos si se estropean por un exceso de calor.