ELPLURAL.COM condena, sin paliativo alguno, la agresión llevada ayer tarde a cabo por un joven de 17 años. Sucedió este lamentable episodio en el centro de la ciudad de Pontevedra. Evidentemente, se puede  ser muy contrario al actual presidente del Gobierno, pero no atacarlo vilmente. Dicho lo dicho, habría que añadir que la violencia no conduce más que a favorecer el odio y el salvajismo.

Todo lo cual, sin embargo, no debe conseguir, ni poco ni mucho, que los seguidores  de Rajoy creen una especie de mártir, porque no lo es. El susto del presidente ha sido menor, para bien de él y de la mayoría de los ciudadanos españoles.

Sería, pues, una grave equivocación proyectar la imagen de don Mariano como si fuera un santito, porque tampoco lo es. Su deplorable actitud de contestar a las preguntas del líder del PSOE, como si no fuera nítidamente  cierto todo  cuanto señaló, y con notoria valentía, Pedro Sánchez.

Los casi lloros de Rajoy frente a Sánchez demuestran su escasa memoria o su enorme facilidad para agarrarse a las falsedades.

De modo que mintió como un cara dura, cuando en el Congreso de los Diputados, en su calidad de jefe de la oposición,  acusó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de “traicionar a los muertos, asesinados por ETA”. Entonces tampoco pidió perdón, cuando, gracias en buena parte a Zapatero y a Rubalcaba, los etarras anunciaron su derrota.

Han pasado varios años desde que los terroristas perdieran. El PP, de cuando en cuando, continúa metiendo el dedo en el ojo de los socialistas a cuenta del terrorismo etarra. Es increíble, pero es verdad.

Durante bastantes años, Mariano Rajoy, presidente entonces del PP, puso en marcha numerosas manifestaciones, de acuerdo con la cúpula de algunas organizaciones de víctimas de ETA. Pero esas  fueron más bien concentraciones contra  el PSOE que contra ETA.  Los cantos eran terribles: “Zapatero vete con tu abuelo, coge la maleta y vete con ETA”. Mientras, Rajoy bendecía a sus populares y se quedaba tan pancho.

Ahora, después del debate entre Rajoy y Sánchez, la Brunete Mediática ha vuelto a  bombardear con todo tipo de periodismo amarillo a los ciudadanos que no votan  a Rajoy. Los insultos contra el PSOE se multiplican, pero el Partido Popular  tiembla.  ¡Pedro Sánchez, a la Moncloa!

Enric Sopena es el director de ELPLURAL.COM