Acabamos de empezar 2018. El nuevo milenio ya es mayor de edad. Y así, resulta paradójico, por no decir algo más fuerte, que todavía sea necesario reivindicar algunas cosas. Si el año pasado fue el de la explosión de las demandas por acoso y abuso sexual, este año los mujeres quieren ir más allá. Exactamente hasta el lugar que les corresponde.

La unión de la fuerza

Lo más importante era unirse. Al aluvión de denuncias individuales debía seguirle la acción conjunta. Decidida. Real. Esta se ha materializado en la iniciativa Time’s Up. El tiempo se ha acabado. El tiempo de la impunidad, el silencio y la vergüenza. El miedo va a cambiar de bando.
Más de 300 mujeres de la industria de Hollywood, actrices, guionistas, directoras, productoras y ejecutivas, han decidido unirse.
Las más populares prestan su rostro. Un mensaje que en boca de Natalie Portman, Emma Stone y Reese Witherspoon puede llegar más lejos.

Apoyo a las débiles

Pero en el fondo, y aunque suene fuerte, ellas son unas privilegiadas. Un estatus que se han ganado a pulso. Pero son millones de mujeres las que sufren el acoso machista cada día en sus trabajos, en sus escuelas incluso en sus hogares. Para que estas mujeres puedan alzar la voz, Time’s Up ha creado un fondo de 13 millones de dólares que busca apoyarlas y sufragar la defensa legal de sus derechos.
“Se acabó el tiempo. La lucha de las mujeres se va a abrir paso. Se va a alzar para ser escuchada y acabar con la dominación masculina de los entornos laborales. Se acabó el tiempo de ese monopolio”, reza el combativo manifiesto de la plataforma.
Porque no es solo una cuestión económica. También van a impulsar una ley que sancione a las empresas que no traten igual a sus empleados en función de su sexo. Time’s Up es la materialización de diversos movimientos surgidos a raíz de las revelaciones del caso Weinstein entre otros, como #MeToo que, desde las redes sociales, ha impulsado el movimiento.