Estás entre las personas más envidiadas del planeta. Cuerpos esculturales, morenos todo el año y disfrutando de las playas más que nadie. Del agua del mar realmente. Los surfistas nos fascinan cuando les vemos cabalgar entre las olas. Sin embargo, los surfistas están en peligro. Y nos están poniendo en peligro a los demás.

Afectados uno de cada diez

Así lo han advertido científicos de la facultad de Medicina de la universidad de Exeter, en Gran Bretaña. Según sus estudios, el 9% de los surfers portan cepas de bacterias resistentes a los antibióticos. Y desde ellos, se pueden transmitir con relativa facilidad a otras personas. Los investigadores analizaron muestras de 143 surfers locales y de 130 personas que no practican este deporte. Y los resultados fueron claros. La presencia de la bacteria E. Coli era tres veces superior en el primer grupo que en el segundo. Pero no solo es una cuestión de salud pública por el problema de tener portadores de bacterias resistentes a los antibióticos entre nosotros. Esto es solo el síntoma de algo mucho más grave.

Tragar agua de mar

La presencia de E- Coli en el organismo de los surfistas muestra que los niveles de contaminación bacteriana en los océanos es muy elevada. La certificación de que todos los días millones de litros de aguas residuales sin tratar llegar al mar. Y los surfers son los primeros en padecer las consecuencias. Los aficionados a deslizarse sobre las olas son los que más agua de mar tragan cuando alguna de las ondas marinas les da un buen revolcón. Para los médicos ingleses estamos ante una amenaza realmente serie. Esta bacteria está detrás de cerca de 23.000 muertes al año en Estados Unidos. Aunque en muchos casos puede ser asintomática, se contagia con cierta facilidad. Y si es resistente a los antibióticos, no existe una tratamiento alternativo de garantías.