Estamos seguros de que va a ser sí. De que este año tendremos mucha más noticias como esta y trataremos de informaros de todas. Porque si 2017 fue el año de la toma de conciencia colectiva de las mujeres, 2018 tiene todos los visos de ser el año de la puesta en acción por la conquista real de sus derechos.

Enroque feminista

Y parece que va a ser un fenómeno transversal. Ya no es una cosa de los rostros famosos de Hollywood o hemolíticas de todo signo. El fenómeno, lógicamente, se está expandiendo a todas las manifestaciones humanas, incluido el deporte. la pasada semana conocimos la decisión de las jugadoras de ajedrez ucranianas Anna y Mariya Mazychuk. Las campeonas decidieron renunciar a la defensa de sus títulos por una razón mucho más importante que la competición. Ambas argumentaron que no podían ir a jugar a Arabia Saudí, donde esta programado el próximo campeonato del Mundo de la especialidad. La razón está muy clara.
Se negaron a ir a un país en el que sus derechos se reducen en el mismo momento que pisan el asfalto del aeropuerto.
Desde ese momento están obligadas a ir con la cabeza tapada y siempre acompañadas por un adulto varón.

Apertura española

Las hermanas Mazychuk han aprovechado la ocasión para denunciar la situación de las mujeres en todo el mundo pero especialmente en el país árabe. Su excusa es que con tantas restricciones no iba n a estar concentradas para jugar al ajedrez a su mejor nivel. Lo cierto es que la decisión ha tendido un efecto dominó en el mundo del ajedrez.
Ahora es la española Sabrina Vega que comparte la opinión de las hermanas ucranianas.
Como ellas Vega afirma que si tiene que estar todo el rato con un hombre desconocido junto a ella y pendiente de cubrirse el pelo cada vez que sale a la calle, no va a estar en condiciones de permanecer atenta a las vicisitudes de un juego como el ajedrez,. Así que mejor no va al campeonato.