Algunas cosas están sobrevaloradas. Como las series, Dire Straits o las primeras copas de Europa del Real Madrid. Pero si hay algo que quizá nos estemos pasando en darle importancia es al amor. Bueno, para ser más concretos, el amor a primera vista.
Lo consideramos como el amor más auténtico. Ese que nace sin condicionantes ni prejuicios. Pues bien, ese amor no existe.

Tinder científico

Ahora vienen los científicos a certificarlo. En concreto investigadores de la universidad holandesa de Groningen. Hasta la fecha los intentos por describir y definir este tipo de amor se referían a elementos más o menos científicos como la pasión o las hormonas. Pues bien, todo filfa pura.
Y lo más curioso es que según sus conclusiones, una vez más, confundimos amor con sexo.
Eso que pensamos que es un flechazo es en realidad atracción física. No nos enamoramos, si no que la otra persona nos pone como una moto. Para llegar a estas conclusiones eligieron a 360 personas con pareja. El 60 por ciento de ellas eran mujeres. Primero les preguntaron sobre sus relaciones. Y luego les mostraron fotos de otros individuos y les preguntaron qué les parecían. Vamos, una especie de Tinder diseñado con un buen fin.

Amor vs Sexo

Después se realizaron más estudios en este caso a través de cita rápidas. No cabe duda de que los científicos habían decidido pasar un buen rato con su investigación. Y al acabar las rondas más preguntas.
Pues bien, en el primer caso, varios participantes aseguraron haberse enamorado de las personas que veían en las fotos. En el segundo, nadie afirmó haber sentido lo mismo por la gente que habían conocido en las citas rápidas.
Con estas conclusiones, los estudiosos han determinado que el amor a primera vista no tiene nada de diferente de la pasión a primera vista. Y que son nuestras experiencias propias las que nos hacen pensar que es amor. La memoria que nos juega una mala pasada. O una vez más, por qué lo llamamos amor cuando queremos decir sexo.