Parece que ha llegado el momento de planteárselo seriamente. El escándalo destapado por Cambridge Analytica está afectando seriamente a Facebook. No es solo la filtración de datos sensible de, al menos, 500 millones de usuarios y la posibilidad de influir sobre la mente de estas personas a través de los contenidos. Ni tan siquiera, la pérdida de casi un 8% de valor en bolsa cuando se ha destapado.

Señales de fatiga

Es que este escándalo llega justo en el momento en el que Facebook comenzaba a dar señales de fatiga. No tanto en el número de usuarios, sino más bien en el uso y el tiempo que estos permanecen en la red social. Ahora, muchos se plantean abandonarla. Pero, ¿cómo sería tu vida sin Facebook? Lo primero es que volverías a tener amigos muy muy lejanos de los que no sabes nada. Y, piénsalo, antes de que existiera Facebook tampoco te importaba mucho. Ya no tendrás que volver a decir eso de “a ver si quedamos un día” sin ningún convencimiento. Tampoco sabrás qué ideología tienen tus amigos a no ser que hables con ellos. Ya no verás más peticiones de Change.org o noticias sobre huelgas o manifestaciones.

¿Qué estás pensando?

Te va a costar más saber cuál es el meme de moda o cuál es el último viral compartido hasta la saciedad. De nuevo creerás que eres el primero que ve ese vídeo de gatitos. También desconocerás a dónde van tus amigos de vacaciones. La parte negativa es que puede que vuelvan esas reuniones en las que tu colega te aburre con sus quinientas fotos en Cancún. Para que todo el mundo sepa si estás triste o alegre tendrás que volver al viejo estilo. O bien gritarlo por la calle o limitarte a padecer en silencio y soledad tus sentimientos, sean los que sean. Estarás a salvo de las fake news. Pero esto tiene una parte positiva: no compartirás chorradas que a las dos horas se revelan falsas. Definitivamente, tu vida sin Facebook puede que cambie mucho. Ahora tendrás tú que decidir si ese cambio es a mejor o a peor.