PET (POLIETILENO TEREFTALATO), el plástico más habitual en envases de alimentos y bebidas, sobre todo en botellas y botellines de agua mineral, y que si no se recicla, tarda más de 150 años en descomponerse. O el PS (POLIESTIRENO), el más común en bandejas de frutas, y también de carne o envases de yogur, que incorpora poliestireno expandido, también denominado corcho blanco o poliespán y puede tardar en descomponerse hasta 1.000 años.

Son dos de los materiales más comunes, y contaminantes, entre aquellos con los que suele vestirse la fruta en los supermercados. ¿Es realmente necesario hacerlo? No solo son la antítesis de la ecología, también encarecen el ticket de la compra, pues este tipo de materiales está pensado para dar soporte a elementos que necesiten preservarse durante mucho más tiempo. ¿No se pueden buscar alternativas como las bolsas de papel, de tela o en el carrito de la compra de toda la vida, donde tradicionalmente hemos depositado la fruta, verdura y hortalizas a granel?

Una iniciativa que parte de un blog

Partidarios de estos cambios son en el blog La hipótesis Gaia , que ha comenzado una iniciativa para acabar con las frutas y verduras envasadas. Con el hashtag #DesnudaLaFruta, se persigue "denunciar el abuso de plástico en la venta de algunos alimentos". Pueden ser "frutas, verduras o cualquier producto en el que el plástico esté presente de forma innecesaria", se señala en el blog.

Se reclama nuestra colaboración

La iniciativa es colaborativa al cien por cien, y se pide que todo aquel que detecte un derroche, un uso abusivo, desmesurado del plástico para trasladar o envolver alimentos frescos, lo denuncie en redes sociales. He aquí un cartel de la campaña, que recoge sintéticamente sus instrucciones.