El plástico contaminando en los vertederos es preocupante. El plástico suspendido en nuestros mares es preocupante. El plástico navegando en nuestros ríos es preocupante. Pero lo más preocupante de todo es el plástico que sale por los grifos de nuestras casas y que estamos bebiendo.

94% en EE UU

Puede sonar alarmante, pero ahora un estudio científico lo avala. Y lo hace con datos escandalosos. La ONG Plastic Oceans ha lanzado la voz de alarma después de analizar el agua que sale por las cañerías de varios países del mundo. Según su estudio, el 83% de las muestras de agua de los hogares elegidos presenta elevados índice de microplásticos en suspensión. Y se trata de unos datos que están extraordinariamente repartidos. Así, el 72% de las muestras recogidas en Europa están contaminadas, el 79% en Ecuador, el 80% en Uganda, el 82% en India y nada menos que un 93% en Líbano. Pero nada es comparable con el 94% de las muestras contaminadas que se recogieron en Estados Unidos. Es una muestra de que la contaminación por microplásticos es un problema real y global.

Colorantes y tiempo

La polución por este tipo de material no es solo molesta. Lo preocupante es que los microplásticos suspendido en el agua liberan sustancias químicas nocivas. Es el resultado de los distintos tratamientos a los que se someten estos plásticos como colorantes y retardantes. Y un problema añadido más. Este material es extraordinariamente longevo en el medioambiente. Cada trocito de plástico puede estar dardo vueltas por nuestras cañerías durante años y años, degradándose cada vez en partículas más pequeñas. Y esas partículas vuelven a empezar el ciclo de contaminación de agua y alimentos. Y como son cada vez más pequeñas, son capaces de escapar de los filtros de las depuradoras.