Robots ocupados en la asistencia a las personas, soldados en guerra, mascotas… Y ahora, la inteligencia artificial llega también a los taxis, gracias a una alianza entre Toyota, JapanTaxi, KDDI y Accenture, que han iniciado, en el área metropolitana de Tokio, las pruebas piloto de un sistema de reserva y envío de taxis basado en inteligencia artificial. Es un nuevo sistema que predice el número de taxis ocupados en Tokio, a partir de unos parámetros correspondientes a una cuadrícula de 500 metros, actualizados cada 30 minutos. Las compañías combinan estos datos con predicciones demográficas, así como otros factores que afectan a la demanda de taxis, como la meteorología, la disponibilidad del transporte público y la celebración de acontecimientos de gran aforo. Además, se aplican modelos de aprendizaje a través de un sistema basado en IA para predecir la magnitud de la demanda.

Menos tiempo de espera, más tasa de ocupación

Así, más taxis pueden dar servicio a zonas con mayor demanda y una oferta insuficiente, acortando el tiempo de espera de los clientes y, al mismo tiempo, aumentando la tasa de ocupación de los taxis con una distribución óptima de los vehículos. Además, los taxistas pueden consultar en la tableta multimedia información de apoyo, como las rutas donde es más probable encontrar clientes. Todo ello, gracias a los datos que aportan sus compañeros. En sus pruebas realizadas en Tokio, el sistema demostró una gran precisión: 94,1%. Los testeos comenzaron el pasado febrero, en una selección de taxis de Nihon Kotsu Co.,Ltd., empresa filial de JapanTaxi, utilizando tabletas multimedia equipadas con el nuevo sistema. La tablet muestra en un mapa no solo la predicción del número de taxis ocupados, sino también el dato más reciente de taxis libres en la zona, lo que permite a los taxistas ubicar sus vehículos a partir del equilibrio entre oferta y demanda.