Ondas de radio. Observación directa. Incluso cruzarnos de brazos y esperar que, como en las películas, un día los extraterrestres den señales de vida. Cualquier cosa vale con tal de dar con vida inteligente ahí fuera. Y no es porque no estemos haciendo todo lo necesario para encontrarlos. Ahora llega una nueva forma de dar con ellos.

Cinturón de Clarke

Miembros del Instituto de Astrofísica de Canarias han propuesto otra alternativa para describir planetas habitados. Se trata de localizar la basura espacial que pueden haber dejado rodeando su propio planeta. La idea no está nada mal. Se supone que una inteligencia alienígena debe de ser bastante parecida a la nuestra. Por lo tanto serán igual de descuidados y guarretes que nosotros, que vamos llenando al órbita terrestre de desperdicios espaciales. Y estos desperdicios acumulados, forman una capa que facilita la detección de alteraciones en le planeta en cuestión. Así que en observatorio español de las islas se han puesto a ello. Se trata de explorar lo que los científicos denominan “Cinturón de Clarke”, en homenaje al escritor de ciencia ficción Arthur C. Clarke, el autor de “2001, Una Odisea en el Espacio”.

Alteraciones en el brillo

Este cinturón es la zona de la órbita de cualquier planeta en el que se ubican los satélites, naves y demás objetos geoestacionarios. Y todo apunta a que así será en todos los planetas habitados que hayan desarrollado la inteligencia suficiente para adentrarse en las inmediaciones de su planeta. Solo queda ponerse a estudiar el brillo de los exoplanetas que más probabilidades tienen de albergar vida en un estado altamente avanzado. Si su brillo oscila o es más opaco de lo que cabía esperar es porque, quizá, tenga una capa a su alrededor. Y esta capa puede estar compuesta por basura espacial. Tomando como ejemplo la Tierra, los expertos calculan que, al actual ritmo de subida de satélites, en 200 años el brillo de nuestro planeta quedará seriamente afectado por esta cubierta artificial. Por lo tanto es lógico pensar que sucederá algo similar en otros planetas. A no ser que los alienígenas sean más cuidadosos y limpios que los terrestres. Eso sí que sería una sorpresa.