De vuelta de varios festivales como el DOC NYC o el Festival de Toronto, se estrena en Filmin el documental Citizen Jane, dirigido por Matt Tyrnauer y dedicado en la lucha que libró la periodista y activista Jane Jacobs. A partir de su libro Death and Life of a Great American Cities, de 1960, se enfrentó y venció contra el arquitecto, constructor y magnate noeyorquino Robert Moses, con gran influencia política y social y un objetivo draconiano entre ceja y ceja:  construir una autopista que conectase Brooklyn con New Jersey, privilegiando así a los coches frente a los peatones.
 
Moses ya había tirado abajo barrios enteros para construir puentes, autopistas y parkings. Detrás de sus intenciones, y del urbanismo de los inicios del siglo XX, había una corriente de pensamiento positivista que perseguía leyes universales, una planificación racional de los espacios comunes de las ciudades y construcciones monumentales. Una obsesión, en suma, por convertir las coordenadas urbanas en símbolos de progreso y orden, olvidando faciliar una vida cómoda a las personas, y, a juicio de Jacbos, atentando incluso contra la seguridad de éstas.
 

Calles cortas fomentando la convivencia

En The Death and Life of Great American Cities, Jacobs, nacida en 1916 y fallecida en 2006, investigó, alcanzando valiosos hallazgos, las consecuencias que tendría la reconfiguración de las ciudades según la ortodoxia y los paradigmas imperantes. También la primera de sus obras, Muerte y vida de las grandes ciudades, se convirtió en uno de los ensayos más influyentes del urbanismo del siglo XX, y eso que muchos criticaban la escasa formación de la autora en la materia.
 
En él, Jacobs cargaba contra el positivismo dominante. Abogaba por ciudades construidas a escala humana, con calles cortas y avenidas donde se promoviera el paseo de los peatones, lo que permitiría que se observaran unos a otros, fomentando la comunidad y mejorando así la seguridad de todos ellos.

Cambió el paradigma positivista

Muchos teóricos, durante décadas, reconocerían la influencia de Jacobs y la oportunidad del movimiento que inició, reivindicándola como una revolución necesaria. Y es que Jacobs no se limitó a teorizar en libros y artículos de prensa. Tal como refleja este documental, instigó marchas y asambleas, difíciles de disociar de los movimientos civiles de los años 60.
 
Citizen Jane maneja entrevistas actuales y material de la época, como imágenes de archivo o grabaciones radiofónicas. La narración es clara, entretenida, directa. Un buen recuerdo para quien luchó por que se mirara a las personas y sus historias por encima de los números, de la economía, de la demografía.