Parece que no hay día en que no se conmemore alguna causa. Este 20 de febrero, es el Día Internacional del Gato. Pero lo más llamativo seguramente sea el motivo. Es un homenaje a Socks. No fue un gato callejero sino un inquilino, nada menos, de la Casa Blanca. Vivó con los Clinton, lo adoptó su hija Chelsea en 1993 al encontrarlo en las inmediaciones de la casa de su profesora de piano, cuando su padre era Gobernador por Arkansas. Pudimos conocerlo en fotografías en las que familia le mostraba mucho afecto. Socks campaba a sus anchas por las instalaciones de la casa presidencial, incluso se metía en los despacho donde se trataban temas de calado nacional e internacional, y hasta llegó a aparecer en el estrado de prensa junto al micrófono y entre los papeles del presidente, en la mesa de su secretaria Betty Currie.

Gato en viñetas

Aunque, según informa EFE Verde, lo que de verdad le dio la fama a Socks fueron las viñetas que le dedicó el dibujante Michael O’Donoghue, Socks Goes to Washington y Socks Goes to the White House. Apareció en un programa de televisión, el show de Murphy Brown, y hasta protagonizó un videojuego, Socks the Cat Rocks the Hill. Cuando en 1997 los Clinton decidieron adoptar a Buddy, un perro de la raza Labrador Retriever, a Socks no le hizo mucha gracia. Y cuando los Clinton abandonaron la Casa Blanca en 2001, Socks permaneció en el cargo, se quedó con la secretaria Betty Currie.

Se ganó la jubilación protagonizando campañas benéficas, hasta que un cáncer de garganta se lo llevó el 20 de febrero de 2009. Por eso, coincidiendo con el aniversario de su muerte, conmemormos el Día Internacional del Gato.