Arnold Schwarzenegger, actor y ex gobernador de California, se ha vestido de verde para el Festival de Cannes, presentando el documental Wonders of the sea 3D, codirigida por Jean-Jacques Mantello y Jean-Michel Cousteau, hijo del célebre oceanógrafo francés Jacques-Yves Cousteau y que Terminator ha producido y para el que ha prestado su voz. La intervención del intérprete en este icónico certamen cinematográfico, pretende buscar distribuidores para la cinta, y además el actor ha expresado todo un alegato por la necesidad de proteger el planeta y no esperar a que otros den el primer paso. "Dejarle un mundo mejor a la próxima generación es nuestra responsabilidad, no pensar solo en nosotros, sino en la comunidad. Nosotros le decimos a la gente mira (el océano), disfrútalo, y luego querrás protegerlo", ha señalado, según ha informado la Agencia EFE.

Críticas al movimiento ecologista

Schwarzenegger, con todo, ha aprovechado el momento para criticar el movimiento ecologista, al que, ha indicado, “le ha fallado la comunicación porque siempre habla de cambio climático. La gente no entiende qué significa y no tiene efecto". El actor ha pedido orientar el enfoque a las actuales muertes por polución, a los empleos que crea la economía verde y a la importancia de la independencia energética. Interviniendo en este documental en 3D, que sigue a la familia Cousteau en algunas de sus inmersiones en los océanos para subrayar que la vida depende de los océanos, y manifiesta que más de 3.500 millones de personas dependen de ellos para alimentarse. Con esta implicación ecologista y en favor de los más desfavorecidos, Schwarzenegger (Thal, Austria, 1947) dice seguir las enseñanzas familiares.

Herencia familiar

"Crecí en una familia humilde. No teníamos mucho, pero lo que sí teníamos, y creo que es mucho más importante que la electricidad o un equipo de TV, era el amor de los padres. (...) De mi padre aprendí: 'Sé útil, hagas lo que hagas", dijo el actor, que usa su poder ahora "para algo bueno". Para rematar, ha recordado que "somos la única especie que tenemos el privilegio de decidir si desaparecer o no. La naturaleza ya estaba ahí antes de que llegáramos, y puede continuar después", concluye un hombre que, "en 72 años de buceo", admite no haber visto antes lo mostrado en este documental.