Alguien tendrá que ser le primero. Hay medidas para combatir el cambio climático y la polución que son duras, impopulares pero absolutamente necesarias. Así que alguien tendrá que ser el que dé el paso inicial para adoptarlas. Y cuando se demuestren efectivas, será muchos más fáciles para los demás seguir el camino.

París, una vez más

Y si una ciudad en el mundo está acostumbrada a ser la pionera en la lucha por las libertades y los avances sociales, es sin duda París. Por eso es hasta cierto punto lógico que sea la capital francesa la primera que parece que va a vetar los vehículos diesel en sus calles. Así lo ha declarado la alcaldesa de la ciudad, Anne Hidalgo, en una entrevista en las páginas de The New York Times. “Los vehículos diésel son los que más contaminación generan y los que emiten partículas más perjudiciales para la salud”, describe Hidalgo. “Por este motivo hemos anunciado que prohibiremos la circulación por la ciudad de este tipo de coches en 2025”.

Y el DF también

Hidalgo también reveló que esta decisión ha sido tomada en conjunto con la ciudad de México, lo que eleva la categoría de la decisión dado que afecta a dos importantes ciudades. Una por su carácter simbólico y la otra por su enorme población. A partir de esa fecha, todos los vehículos que pretendan acceder a la ciudad deberán lucir el distintivo Crit’Air. En esta ficha figurará la antigüedad del vehículo, la capacidad del motor y las emisiones que produce. En función de estos parámetros el coche podrá entrar o no a la almendra central parisina. La implementación de este tipo de políticas ha de ir unida a la adopción de alternativas. Entre las posibilidades de transporte que tendrán los parisinos estará el servicio público de alquiler de bicicletas, que se potenciará. También el aumento del parque de coches eléctricos en arriendo. Y también motos igualmente eléctricas que podrán reservarse mediante una aplicación móvil.