Barack Obama se va. Ha dado un emotivo discurso en Chicago, actualizando su mítico “Yes, we can”, por “Yes, we did”. Un discurso en el que ha pedido conciencia y compromiso ciudadano para el futuro, con referencias implícitas a la venidera presidencia de su sucesor, Donald Tump, que asumirá la presidencia el próximo 20 de enero. Es un mensaje que va en línea con la advertencia medioambiental que le lanzó el día anterior a éste en un artículo publicado en la revista Science, con el título “El impulso irreversible de la energía limpia”. En él le solicitaba a Trump no ignorar la tendencia “irreversible” hacia un mundo de energías limpias, y no "alejarse" del Acuerdo climático de París, lo que, a juicio del primer presidente negro de Obama, "socavaría" los intereses económicos", además de los medioambientales, del país, que “perdería su lugar en la mesa para mantener a otros países en sus compromisos, exigir transparencia y alentar la ambición”, y “socavaría nuestros intereses económicos alejarnos de la oportunidad de hacer responsables a los países que representan dos tercios de las emisiones globales, incluyendo China, India, México, miembros de la Unión Europea y otros”.Además, el primer presidente negro que ha tenido Estados Unidos recordaba que el cambio climático se ha demostrado con un “registro científico masivo”.

Obama es optimista

Con todo, Obama es optimista. “La creciente evidencia económica y científica me hace estar seguro de que las tendencias hacia una economía de energía limpia que han surgido durante mi Presidencia continuarán”, anotaba en su texto, y reivindicaba Estados Unidos que “ningún país está mejor preparado para afrontar el desafío climático y cosechar los beneficios económicos de un futuro con bajas emisiones de carbono que Estados Unidos”. En cuanto a las medidas concretas para paliar el cambio climático, no le indicó en el artículo un camino exacto a Trump, pero sí advirtió de que “aunque nuestra comprensión de los impactos del cambio climático es cada vez más clara de manera inquietante, todavía existe un debate sobre el rumbo adecuado de la política de Estados Unidos, un debate que está muy a la vista durante la actual transición presidencial”. Lo que sí reivindicó es no abordar el asunto como una “cuestión partidista”. Trump ha llegado a negar la realidad del cambio climático, en su Twitter lo calificó de “engaño de los chinos”. También se mostró partidario, durante las negociaciones del Acuerdo de París, de retirar todos los fondos de EEUU para las Naciones Unidas que tengan que ver con el cambio climático. Por último, ha elegido a Scott Pruitt, fiscal general del estado de Oklahoma y un escéptico del cambio climático, para liderar la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, por su sigla en inglés).