Hay importantes científicos como Stephen Hawking que piensan que estamos haciendo algo mal. El profesor de Cambridge dice que eso de tratar de establecer contacto con civilizaciones extraterrestres es muy mala idea. Que lo de comunicarnos con ellos y decirles dónde estamos y cómo somos puede acabar mal. Que el día que los extraterrestres, con toda esa información, venga a la Tierra y acaben con nosotros, nos vamos a arrepentir.

Mensajes al espacio

Pero parece que el resto de la comunidad científica no le hace el menor caso. Ahora se acaba de poner en marcha un nuevo proyecto para lanzar mensajes al espacio exterior. La esperanza es que otras civilizaciones en otros planetas las oigan y respondan. Messaging Extraterrestrial Intelligence (o METI, las siglas en inglés para “Mensajeando a Inteligencias Extraterrestres”), es un proyecto que une a científicos, filósofos y expertos en lingüística. Su idea es más analítica que los intentos anteriores. Primero van a establecer cómo debe ser esa comunicación para que pueda ser comprendida por cualquier inteligencia. Los implicados en METI han reclamado la ayuda de expertos en diferentes disciplinas con el fin de crear ese mensaje perfecto. Algo más claro que aquella colección de jeroglíficos que Carl Sagan adosó al Voyager 1 y que sigue deambulando por el espacio.

Ecuación de Drake

Pero los científicos del METI también quieren mandan un mensaje hacia el interior. Llamar la atención sobre las posibilidades reales de toparse con vida inteligente en el espacio. Para ello toman como referencia la Ecuación de Drake. Este sistema expresa la posibilidad de encontrar inteligencias en el espacio en función de tres variables. La fracción de mundos que pueden albergar vida y que esta evolucione hasta un plano consciente. La fracción de estos mundos en los que esa evolución habría llegado a un desarrollo tecnológico que permita la comunicación estelar. Y, por último, la fracción de esas civilizaciones que todavía subsistan cuando llegue el mensaje. Obviamente, cada paso en esta ecuación reduce el número de posibilidades.

A Proxima Centauri

En el METI se van a centrar en un planeta recientemente descubierto. Un mundo que flota en la órbita del sol Proxima Centauri. Todas las observaciones permiten deducir que este planeta tiene atmósfera y agua líquida, dos premisas imprescindibles para la vida. Pero poco más se sabe de él. Solo que cuando envías un mensaje siempre tratas de que alguien lo escuche.