El calentamiento global no es tan grave. No es tan grave si lo que de verdad tomamos en cuenta es el calentamiento de los océanos. Porque lo que realmente está aumentando su temperatura a toda velocidad son las tres cuartas partes de agua que rodean los continentes. Y eso es mucha agua.

Océanos calientes

  Un nuevo estudio advierte que la temperatura en los mares ha subido significativamente en las últimas décadas. Un estudio relevante no solo por estos datos, sino también por la forma de obtenerlos. Hasta la fecha, las medidas de la temperatura oceánica no eran demasiado fiables. Lanzar un cubo al agua, esperar que se llene, subirlo a bordo de un barco y colocarle un termómetro, era un sistema con evidentes pegas para que los datos pudieran ser objetivos. Otra de las formas de medir los grados en el agua era colocar sensores en las rutas marítimas, pero del mismo modo, las desviaciones de la muestra a causa del propio paso de los barcos alejaba los resultados de criterios científicos.

Flota ARGO

Ahora, los nuevos datos se han extraído de la flota ARGO. Una serie de barcos provistos de 3.800 dispositivos autónomos. Las diferentes naves se distribuyeron por todos los océanos del planeta para tomar muestras diversas. A partir de las medidas tomadas, se realizaron extrapolaciones para obtener un mapa completos de las temperaturas oceánicas en todo el globo. Los resultados finales apuntan que en la actualidad los océanos son dos grados más cálidos que en 1970. Los incrementos han sido mayores en el Océano Atlántico y Antártico. Las medidas han permanecido más o menos estables en el Índico en este casi medio siglo. La conclusión es que la absorción de CO2 atmosférico junto al incremento del efecto invernadero ha calentado los océanos. Los peor de todo es que el efecto se amplifica. El calor del los mares transmite más temperatura a la atmósfera. Eso sin hablar de las implicaciones sobre la fauna marina y el deshielo de los polos.