El hecho de que ellos ya no existan y nosotros sigamos aquí, cada vez más prolíficos, nos transmite la idea de que los neandertales eran seres muy atrasados. Incapaces para la tecnología compleja, para las asociaciones múltiples y para adaptarse con éxito a los cambios. Pero a falta de certezas sobre por qué se extinguieron, mejor haríamos en tenerles más respeto.

Dientes neandertales

Porque cada vez se tienen más evidencias de su asombrosa inteligencia. Investigadores de la Universidad de Leiden, en Holanda, han realizado el primer estudio profundo sobre la dieta de aquellos otros humanos. El resultado es sorprendente. No solo porque haya evidencias de que cocinaban y mezclaban alimentos. Sobre todo porque han descubierto que los neandertales usaban ciertas plantas por sus poderes medicinales. Estos resultados han sido producto de un largo estudio sobre varias mandíbulas neandertales halladas en distintos puntos de Europa. Una proveniente de Bélgica, otras de la cueva del Sidrón de España y una más encontrada en la Breuil Grotta de Italia.

Una dieta variada

A partir de estas dentaduras incompletas, los científicos rascaron la capa de placa y sarro natural que se había formando. Y analizaron la composición. Un trabajo nada fácil, pues se trató de determinan lo que comían a partir de restos biológicos fósiles microscópicos. De esta manera han podido determinar que su dieta se componía de mamíferos de tamaño medio y otros alimentos que recolectaban, como setas, vegetales y frutos como nueces.

Calmantes y antibióticos

Pero los hallazgos más interesantes son los realizados a partir de los restos de El Sidrón. En esos dientes se puede apreciar la presencia de restos de corteza de álamo. La corteza de este árbol contiene ácido salicílico. Es decir, el mismo principio activo de la aspirina. Y también, restos del moho de las plantas en el que crece el hongo Penicillium, básicamente el mismo antibiótico que descubrió Fleming. Los expertos creen que los neandertales utilizaban ambos productos naturales para calmar y curar abscesos dentales y que por eso se han encontrado los restos en la placa de sus dentaduras.