Este experimento demuestra que no hay nada peor que seguir las costumbres y no plantearse las cosas porque mucho que el grupo te diga que es mejor así. Si no cambias cosas por ciertas costumbres, o no rompes con lo establecido, esta historia de los monos y las bananas te enseñará a que quizás te estés perdiendo una buena oportunidad solo por hacer caso a la idea de lo que está establecido. ¡Rompe los moldes! ¡Haz algo diferente!