El 18 de diciembre de 1994, tres espeólogos franceses estaban explorando los acantilados de califa por encima del camino del río Ardèsche en el céntrico sur de Francia cuando descubrieron la cueva. Su suelo estaba lleno de huesos de animales fosilizados y huellas humanas y de animales. Las paredes de la sala de audiencias estaban decoradas con dibujos detallistas de animales salvajes que llevaban extintos en la región hacía mucho tiempo. Leones africanos, bisontes, rinocerontes, cabras monteses, osos y otras criaturas. Estas imágenes nos proveen una ventana paralela entre el arte humano durante el paleolítico y nuestras perfectas expresiones de drama, movimiento y peligro. Inmediatamente después del descubrimiento, científicos empezaron a estudiar la cueva usando la tecnología digital más avanzada. Fueron capaces de determinar que los artistas usaron carboncillo y ocre mezclados con grasa y baba, para crear las pinturas. También usaron otras técnicas como restos de animales o trazado a mano. Basado en más de ocho pruebas de fechas con carbono, la cueva parece haber sido usada por humanos en dos periodos distintos entre los años 30000 y 32000 AT.C. haciéndolo dos veces más antiguo que la de Lascaux descubierta en el 1940. Otras marcas, incluyendo las huellas y las pisadas parecen haber sido creadas entre los años 25000 y 27000AT.C. haciéndoles las marcas más recientes dejadas por el ser humano indicando que la cueva fue visitada durante un largo periodo.

Análisis del ADN tomado de un osos apuntan que la cueva puede tener más de 30000 años.

Marcas de antorcha por toda la cueva han demostrado mas pruebas de que humanos pasaron por la cueva. Casi todas las pruebas muestran animales involucrados que fueron cazados en esas inmediaciones. Típico de las pinturas del paleolítico, no hay humanos en ellas. Pero en uno, parece representar abstractamente las piernas de una mujer y partes genitales, posiblemente sugiriendo la fertilidad. Otras imágenes abstractas representan, incluyendo grupos de puntos y mariposas que representan rituales chamanes. Expertos creen que estas pinturas fueron creadas para involucrar a los jóvenes a la caza y tenían la intención de familiarizarles con el juego que encontrarían. Lo que es verdad es que las pinturas de la cueva representan la basta capacidad simbólica potencial poseída por nuestros ancestros.