Nos engañaron. De niños o jóvenes veíamos aquellas películas y creíamos que el futuro sería así. Alucinábamos con Star Wars, Regreso al Futuro o Blade Runner y estábamos convencidos que cuando fuéramos mayores no conduciríamos coches como los de nuestros padres. Iríamos en utilitarios que volarían, con los que surcaríamos los cielos de la ciudad evitando los atascos. Pero era todo mentira.

Ehang 184. Un Twingo volador

Hasta ahora. Ahora sí que parece que por fin los coches van a volar. Todo es una evolución lógica del juguete de moda: el drone. Al menos ese es el aspecto del Ehang 184. Se trata de una especie de Twingo con ocho hélices, dos en cada vértice. Y por los visto en los vídeos, vuela tan tranquilamente. Ehang es una compañía que fabrica drones. Y ahora se ha lanzado con este ambicioso proyecto. Hay que recalcar esto. De momento es solo un proyecto. Pero tiene tan buena pinta.

Seguridad y ligereza

El vehículo se ha diseñado enteramente por el equipo de diseño de la compañía. Desde la carrocería a los sistemas de propulsión. Según los constructores, se ha hecho especial hincapié en la seguridad. Y han investigado mucho hasta dar con un material que una ligereza con robustez. El resultado es una mezcla de carbono, fibra y epoxi, ensamblado en una aleación de aluminio. Después del diseño y la elección del material, vino el exigente, insistimos, según los constructores, periodo de pruebas. Motores, hélices y habitáculo han sido sometido a todo tipo de test que garantizan la viabilidad del ingenio.

A 500 metros de altura

El resultado es un vehículo de unos 200 kg de peso. Con ocho motores y una autonomía de 23 minutos. Recuerda que aunque pienses que tu trabajo está lejos, vas a ir volando, así que seguramente te dé tiempo a llegar. Haz los cálculos teniendo en cuenta que alcanza los 100 kilómetros por hora. Y que vas a poder elevarte hasta 500 metros. Y tampoco hay problema si necesitas llevar contigo el portátil, pues es capaz de trasladar hasta 100 kg de peso. Además, se trata de un vehículo completamente ecológico. Se mueve con energía eléctrica almacenada en sus ocho baterías de polímero de litio. El Ehang 184 además, no se conduce. Más bien se programa con una aplicación móvil. Se le dice el sitio al que se quiere llegar y él solito realiza el recorrido siguiendo la navegación GPS. Pero ignorando las calles, los semáforos o los sentidos obligatorios, lógicamente. Lo importante es que por fin te vas a poder sentir como Luke Skywalker recorriendo Tatooine o Rick Deckard en Los Ángeles del futuro. Del presente, mejor dicho. [embedyt] http://www.youtube.com/watch?v=gpSJh1EqeUQ[/embedyt]