En el típico estudio que no podrías imaginar que alguien haya hecho, parece que la combinación de libros y perros es una fórmula infalible, en concreto para mejorar las aptitudes de lectura. Es más, lo que comprobaron los científicos es que los niños que leían en voz alta sus cuentos a los perros, mejoraban sustancialmente. Debido a que las habilidades de lectura se asocian a un mejor rendimiento académico y una actitud positiva hacia la escuela en los niños, los investigadores propusieron una intervención asistida con perros en las actividades extra escolares. hay que ver lo que hace la curiosidad científica.

Qué pasa si el niño le lee los cuentos al perro

Estudios previos habían evaluado el impacto de los perros de terapia en los programas de alfabetización de los niños fuera del entorno académico, incluyendo la lectura de los niños a los perros en el programa de una biblioteca. Sin embargo, poco se había hecho para evaluar los efectos de este tipo de programa de lectura en las escuelas, donde los niños pueden experimentar un mayor estrés, desafiando situaciones sociales y el temor de retroalimentación negativa. Para este estudio piloto, participaron estudiantes de la escuela pública de segundo grado que se dividieron en dos grupos. Para ser elegible para participar, los niños tenían que cumplir las directrices para las habilidades medias de alfabetización de segundo grado, según lo medido por indicadores dinámicos de Habilidades Básicas de Alfabetización Temprana (DIBELS), una herramienta utilizada por la escuela para evaluar las habilidades de lectura . Durante seis semanas, se creó un grupo de lectura a un perro de terapia durante 30 minutos una vez a la semana. Otro grupo de control siguió un plan de estudios estándar aula. Las habilidades de lectura de los niños fueron evaluados cada dos semanas y las actitudes acerca de la lectura fueron evaluadas antes y después de la intervención.

Un resultado perruno

Tras los estudios, no fue para tanto. Se comprobó que los niños no habían mejorado en su capacidad lectora, ni se sentían más atraídos por la lectura con fines recreativos. Aunque en la parte positiva,los resultados sugieren que la lectura a los perros en un entorno académico tiene el potencial de proporcionar la motivación, lo que ayudará a informar a futuras investigaciones sobre esta intervención asistida con animales. Guau. Al menos, eso es lo que aseguran en la Tufts University