Vivimos tan poco tiempo en este planeta milenario que no acertamos a entenderlo. Los procesos geológicos, desarrollados durante eones, nos resultan inapreciables. Cómo se forman las montañas, cómo surgen los desiertos, cómo se labran los valles. Pero cuando asistimos a una transformación radical, nos sorprende.

Desaparece un monumento

Y si es como lo ocurrido en Malta, nos entristece. La pasada semana, la pequeña isla mediterránea perdió uno de sus reclamos turísticos. En la costa de la Isla de Gozo, una de las que forman el archipiélago, la incesante erosión del mar había creado un arco en las rocas de un acantilado. La conocida Ventana Azul era uno de los mejores marcos para las fotos de los visitantes. Y las visitas se habían incrementado, todavía más, después de que los productores de Juego de Tronos eligieran este espectacular escenario para rodar varias secuencias de la primera temporada de la serie. Pero el mar nunca para. Y es mucho peor cuando tienen lugar grandes tormentas como la de la semana pasada. Durante esa tempestad, la descarga del mar a fuerza de empujar terminó por derrumbar una de las columnas que formaba ese portal natural. Un acontecimiento “desgarrador” según palabras del primer ministro de la isla, Joseph Muscat. Lógico.

Un recuerdo en las guías de Malta

Aunque Malta guarda grandes tesoros como el barrio de La Velletta o las ciudades de Rabat y Mdina. Pero la Ventana Azul presidía gran parte de las guías turísticas de Malta. Y ahora, esas imágenes son el único recuerdo de la maravilla natural. Desde hacía unos meses, el estado del conjunto era preocupante. Incluso se habían establecidos cordones de seguridad y carteles de advertencia para que los turistas no se subieran a la roca para hacerse fotos. Avisos que, por supuesto eran ignorados por los visitantes. Aunque no hubo que lamentar daños personales a causa del derrumbe.