La implicación de los países superdesarrollados en la destrucción del medioambiente está fuera de discusión. Su responsabilidad con la conservación de lo que queda y recuperación de lo que sea posible es el mínimo exigible. Ahora para que Europa va a hacer su parte.

36 compromisos, 560 millones

Ayer, la alta representante de Política Exterior y vicepresidenta de la Comisión Europea, Federica Mogherini, anunció que la Unión Europea ha contraído 36 compromisos para mejorar la conservación de los océanos. Y no se trata de una mera declaración. En el mismo acto, celebrado durante la serie de conferencias “Nuestro Océano”, la responsable comunitaria avanzó que el plan contará con una dotación presupuestaria que superará los 560 millones de euros. Mogherini declaró que la apuesta por la conservación de los entornos marinos va más allá de preservar su biodiversidad. Se trata también de garantizar los medios de vida de las poblaciones ribereñas, que en el caso del viejo continente son la amplia mayoría.

Una labor de todos

También aprovechó para hacer un llamamiento a la colaboración entre países. Los mares no pueden delimitarse como si se tratara de una franja de terreno, por lo que su conservación debe ser una labor conjunta. En las conferencias se lanzó un mensaje sobre la necesidad de escuchar a la comunidad científica. Estar atento a sus advertencias y actuar, “si no queremos que se cumplan las previsiones que dicen que en 2050 habrá en el mar más plástico que peces”, sentenció Mogherini. Uno de estos 36 compromisos será el de la creación de una reserva marítima en el mar Adriático. Se trata de una acción esencial para proteger la zona y garantizar la supervivencia de muchas especies de interés pesquero. El encuentro fue inaugurado por el Príncipe Carlos de Inglaterra, un conocido ambientalista. El heredero británico exigió el fin de los subsidios a prácticas de pesca ilegales, en uno de sus habituales y contundentes discursos ecologistas.