La NASA ha anunciado su proyecto de administrar vacunas a dos astronautas, uno en la Tierra y otro a bordo de la Estación Espacial Internacional, en un experimento en el que espera ampliar su conocimieto sobre el sistema inmunológico.

La vacuna que se ha aplicado a la pareja de astronautas involucrados en el proyecto es contra el virus de la gripe, y una vez que viajen al espacio, se analizará cómo reacciona su sistema inmunológico. Y es que las agencias espaciales han comprobado que, en el espacio, éste puede sufrir más ataques infecciosos, alergias o reacciones de hipersensibilidad, porque sus defensas pueden debilitarse de alguna manera que aún no está del todo clara, aunque se estudia su vinculación con la ausencia de gravedad, el estrés, la radiación o los cambios en la alimentación.

Virus que se endurecen

Incluso hay virus, como el de la varicela, que parecen reactivarse al estar sometidos a condiciones de microgravedad. Esto no significa, según ha aclarado la NASA, que “los astronautas enfermen, sino que pasan a vivir con unas condiciones inmunes óptimas para el desarrollo de patologías”.

 

Cuando vuelvan los astronautas, científicos de la Universidad de Stanford analizarán las alteraciones bioquímicas, moleculares, genéticas y fisiológicas que hayan aparecido tras la administración de las vacunas y el viaje. Los resultados que obtengan no solo podrían aclarar los aspectos mencionados, también podrían ayudar a desarrollar nuevos tratamientos y medidas preventivas para disminuir en lo posible las disfunciones del sistema inmunológico.