Quizá por decir esto muchas veces, la frase pierde fuerza, pero el próximo 21 de agosto se producirá un hecho cósmico único: un eclipse solar. Bueno, un eclipse solar no es tan único. Pero el de próximo mes es un fenómeno que se da una vez cada cien años. Un raro eclipse solar total.

Eclipse en Estados Unidos

Eso sí, para poder disfrutarlo tendrás que estar en Estados Unidos. La ocultación del astro recorrerá el país en una franja de más de 110 kilómetros. La NASA ha calculado que más de 300 millones de personas podrán verlo en directo. En otros lugares como Europa Occidental y el norte de Sudamérica, podrá verse un eclipse parcial. Ni que decir tiene que serán necesarias medidas de sentido común para poder observar el fenómeno en directo. Por supuesto, no mirar al Sol directamente, primero porque te quemarás las retinas y segundo, porque no verás gran cosa. Para poder disfrutarlo, consigue un filtro adecuado. Nada de gafas de sol, radiografías o película de celuloide.

Una oportunidad única

A parte de la cantidad de personas que se asombrarán viendo el eclipse y los que se dañen los ojos, este hecho servirá a los científicos. En la NASA ya se han preparado para estudiar diferentes aspectos. El primero, el propio Sol. Sí, suena paradójico que el hecho de que la Luna tape nuestra estrella permita conocer más sobre el Sol, pero así es. Se trata del momento perfecto para estudiar la corona solar y sus variaciones magnéticas. También será la oportunidad de ver con mayor claridad Mercurio. El planeta enano está tan cerca del Sol que su observación resulta extremadamente difícil. En la NASA esperan obtener lecturas sobre las variaciones de temperaturas en su superficie. Para maximizar el tiempo de observación, la agencia espacial norteamericana fletará dos aviones. Su misión será la de seguir el eclipse en su derrota por el cielo del país y mantener las observaciones según la Luna y el Sol bailan juntos durante cuatro horas.