Una excelente manera de entender lo que son y cómo funcionan los bitcoins es ver los distintos capítulos de la serie The good wife (disponible en Netflix) en los que se aborda el tema –la serie completa, además, merece la pena por muchísimos más motivos-.
El bitcoin es una criptodivisa, o más bien la primera criptomoneda (moneda virtual) que se lanzó al mercado.
Nació a raíz del estallido de la crisis, como una iniciativa para reinventar el modelo económico con una divisa con respaldo matemático, y facilitar las transacciones de manera rápida y barata. En su corta vida ya ha sufrido (y esto se refleja en la mencionada serie) una escisión, entre los que querían popularizar la moneda y los que querían mantener su uso en entornos más reducidos.

¿Aún en sus primeros pasos?

Hoy, cuando muchos analistas dicen que aún está en los albores de su existencia (aunque, por el momento, su número tiene un techo, nunca podrá haber más de 21 millones de bitcoins), y con empresas como Destinia, Prada o Agatha Ruiz de la Prada aceptando pagos en este tipo de cambio, su circulación suma adeptos entre empresas de todo el mundo, y su cotización viene encadenando máximos en los últimos meses. Así, a principios de septiembre, alcanzó un nuevo récord ubicándose al borde de los 5.000 dólares, aunque su precio se deshinchó a los pocos días hasta un 20%, debido a la prohibición de China de financiarse a través de colocaciones de bitcoin. Eso sí, desde principios de año, su valor se ha quintuplicado, en parte gracias a la creación de bitcoin cash, o bitcoins impresas en papel moneda, que permitió que, en menos de tres semanas, cada bitcoin pasase de tener un valor de 2.700 dólares a superar los 4.300 dólares. Además, otros motivos para esta revalorización pueden encontrarse en el desarrollo de una nueva versión del software, llamado SegWit2x, que aumenta la velocidad de sus operaciones, y un aumento del número de inversores. Pero no, las subidas en el precio del bitcoin no son de fiar, pueden no ser una constante en los próximos meses. Son habituales las oscilaciones en su valor. Entre las pegas que se denuncian sobre este sistema, está nada menos que la evasión fiscal, pues sus usuarios podrían no declarar estos pagos. La web Hackernoon, un medio especializado en tecnología, viene denunciando además que  muchas de las operaciones que se realizan en Bitfinex, el mayor mercado de bitcoins del mundo, son irreales, una pantalla para  distorsionar al alza el precio de la moneda.