Zeerak es el último fichaje de la versión afgana de Barrio Sésamo, allí llamado Baghch-e-Simsim, un gran éxito televisivo y radiofónico que consiguió el 80% de la audiencia de menos de siete años. Su nombre significa "inteligente, listo" tanto en darí como en pastún, los dos idiomas oficiales de Afganistán y de difusión de la serie. Se trata de un teleñeco de cuatro años, vestido con chaleco bordado con los colores de la bandera de Afganistán y gafas. Zeerak admira a su hermana mayor y sueña con que vayan juntos a la escuela.

Mensaje pro escuela

Según ha explicado la cadena donde se emite el programa, un estudio en enero de 2017 mostró que los padres también lo ven, y en un país conservador como Afganistán, especialmente en las provincias, se pretende con este nuevo personaje enseñar que enviar a los hijos a la escuela es bueno para todo el mundo, de la familia al resto de la sociedad. Han pasado dieciséis años después del final del régimen talibán, pero los avances en la educación de las niñas se estancaron en 2012. Según un informe del Centro Estadístico de Afganistán publicado el año pasado, solamente el 37% de las chicas de entre 15 y 24 años saben leer y escribir, frente al 66% de los chicos. Y tan sólo el 45,5% de las afganas van a la escuela primaria, y el 27%, a la escuela secundaria.

Ropa autóctona

La ropa de Zeerak y Zari se eligió para representar a su país, para que se detectara a simple vista que eran personajes de allí, y no un entretenimiento extranjero. Zeerak viste el tradicional 'shalwar kamiz', una camisa y un pantalón holgados, bajo un chaleco bordado de negro, verde y rojo, como la bandera. Y sus gafas son una forma de luchar contra los prejuicios, según ha declarado la productora Wahija Saidy, puesto que los alumnos afganos son especialmente crueles con los niños que llevan gafas. Zari lleva la bata azul de las colegialas y su pañuelo blanco. A los seis años, no está obligada a llevar el velo, pero así es cómo se visten las colegialas.

Un programa de referencia

Se trata de la segunda incorporación de un personaje específicamente afgano a este programa de televisión educativo nacido en Estados Unidos -pero con versión en todo el mundo-, tras la aparición de una niña, Zari, el año pasado. Un estudio encargado por Tolo en enero con 1.500 niños mostró que el 80% de los encuestados veía el programa, y que Zari era su personaje favorito. Aunque como sólo el 60% de la población tiene acceso a la televisión, Baghch-e-Simsim también tiene una versión radiofónica. También organiza pequeños teatros que se desplazan a las zonas rurales, una actividad con la que, según él, llegó a cerca de 20.000 niños el año pasado, sin haber recibido ningún rechazo por parte de las escuelas ni de los padres.